Rue20 Español/ Rabat
Un tribunal ha reconocido por vez primera la nacionalidad española a una menor de edad, de seis años en este caso, nacida en Marruecos cuando la madre, una mujer camerunesa, se encontraba en tránsito migratorio hacia Europa.
La mujer llegó hace unos años a España de manera irregular tras haber dado a luz «sin asistencia de personal médico» en ese país del Magreb.
La Audiencia de Guipúzcoa (norte español) confirma así una resolución anterior de un juzgado de lo civil para evitar que la niña «permanezca en el limbo de la apatridia».
La Justicia atiende a las especiales circunstancias del caso, así como al «interés superior del niño consagrado en las normas internacionales y nacionales».
Con esta sentencia pionera y excepcional por ahora, conocida este miércoles, el tribunal pretende evitar también que la niña quede «en situación de desigualdad» respecto a otros menores y que padezca una «merma significativa» de sus derechos «básicos y fundamentales» en España como la educación, entre otros.
La historia de la pequeña ahora nacionalizada española, que desde agosto de 2018 reside en San Sebastián (norte), es común a la de otros muchos menores en situaciones similares y podría servir ahora de precedente.
Tras abandonar Camerún, su madre llegó a Marruecos embarazada y en situación ilegal, por lo que se vio obligada a dar a luz en una casa particular; tras el alumbramiento, no acudió a las autoridades locales «por miedo a que la separaran» del bebé.
La sentencia, no obstante, aún puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo español.
Entre el 1 de enero y el 15 de mayo llegaron de manera irregular a España 11.465 inmigrantes procedentes del continente africano, un 19,8 % más que en igual periodo de 2021, aunque el ritmo de crecimiento continúa a la baja, según el último informe del Ministerio del Interior.
Ese año terminó con cerca de 42.000 personas llegadas, de las que unas 40.000 lo hicieron por mar. EFE