Rue20 Español / Mequínez
Mohamed Charbi
Durante el siglo XX, Marruecos pudo conseguir una victoria sin precedentes frente a una España muy vanagloriosa y jactanciosa.
Fue una victoria histórica con el sentido más amplio de la palabra. Fue un logro tan grande que dejó a todo el mundo con la boca abierta, especialmente a las enormes potencias de aquel entonces. Ciertamente, fue algo increíble.
Nos referimos a la Batalla de Annual, una guerra sin cuartel entre Marruecos y España, en la que los rifeños marroquíes, dirigidos por el ilustre líder Abd al-Krim al-Khattabi, lograron un importante triunfo.
Marruecos salió de esta guerra con cabeza alta, puesto que fue una victoria muy gloriosa y alentadora.
En cambio, fue un desastre y una grave derrota para el ejército militar español del general Manuel Fernández Silvestre (1871-1921) -héroe de Cuba y comandante general de Melilla-.
La Guerra tuvo lugar entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921, cerca de la localidad marroquí de Annual, situada entre Melilla y la bahía de Alhucemas.
Todos en España creían que se alcanzaría, en menos que canta un gallo, la bahía de Alhucemas, pacificándose definitivamente el territorio.
Para Silvestre, esta bahía se consideraba como el corazón del Rif y el enclave estratégico que era preciso tomar para dominar el territorio y acabar con la prolongada guerra de Marruecos que se había iniciado en el año 1909.
Sin embargo, tal ilusión pronto se derrumbó de manera cruenta. Manuel Fernández Silvestre subestimó sobremanera al ejército marroquí de Abd al-Krim al-Khattabi y extendió mucho más de lo prudente sus líneas de abastecimiento.
Los rifeños defendían con uñas y dientes su propio terreno del que eran grandes conocedores, disponían de armas de fuego y estaban acostumbrados a usarlas con excelente puntería. El ejército rifeño hostigaba con frecuencia a las tropas españolas mediante francotiradores ocultos en las laderas montañosas.
La Guerra de Annual fue una herida incurable en el cuerpo de España. la Guerra que sembró el terror en el corazón de España. Una gloria para Marruecos, desastre para España. La Guerra de Annual. Cuando España fue por la lana y volvió trasquilada.
Hay que saber que el líder Abd al-Krim al-Khattabi pertenecía a la belicosa cabila de Beni Urriaguel, conocía mejor que nadie los puntos débiles del ejército español y reunía a las diferentes cabilas para un ataque coordinado inesperado que sorprendió por su intensidad a los militares españoles que no supieron valorar en los primeros momentos la intensidad del movimiento y se vieron desbordados por los acontecimientos.
Finalmente, todas las estrategias del ejército español fracasaron ante las planificaciones y artimañas de los combatientes rifeños.
Los soldados españoles empezaron a sufrir una derrota tras otra. Primero en Abarrán e Igueriben, luego Annual, Nador y Monte Arruit.
Con relación a las consecuencias, esta Guerra provocó la muerte de más de 10.000 soldados españoles en el que sin duda fue el mayor desastre de un ejército occidental en el continente africano hasta el momento.
Algunos murieron a manos de los rifeños y otros a causa de la sed, el hambre y el agotamiento.
A las pérdidas humanas se sumaron las de material militar: 20 000 fusiles, 400 ametralladoras, 129 cañones, amén de municiones y pertrechos.
Políticamente, la humillante derrota de España condujo a una redefinición de la política colonial de España en la Guerra del Rif y a una crisis política que echó por tierra las bases de la monarquía liberal del rey Alfonso XIII.
Esta Batalla – situada en la memoria colectiva de los españoles como el desastre – marcó el inicio de una de las etapas más complicadas, cambiando el rumbo de la historia de España: la dictadura de Primo de Rivera, el exilio de Alfonso XIII, el golpe de Estado,…
El impacto de la derrota en España fue enorme. Nadie se esperaba una derrota con estas dimensiones. Entonces, la Guerra de Annual fue una bofetada de realidad para el ejército español.
Como conclusión, dejando aparte los demás detalles relativos a la Guerra de Annual, se puede decir que esta batalla dejó muy claro que el pueblo marroquí siempre está dispuesto a hacer todo lo que esté a su alcance para defender sus territorios. Nunca da pasos atrás cuando los demás tratan de apropiarse de sus tierras de forma injusta.