Rue20 Español/Rabat
Marruecos ha llamado a las cosas por su nombre ante los recientes acontecimientos en la mezquita de Al-Aqsa, afirma el escritor y periodista Abdelhamid Jmahri.
En un editorial publicado, hoy lunes, en el diario «Al Itihad Al Ichtiraki», Jmahri escribió que Marruecos «no dudó en llamar al ataque un ataque, a la ocupación una ocupación, a la condena una condena y a la denuncia una denuncia ante lo ocurrido en la sagrada mezquita de Al-Aqsa».
El escritor-periodista calificó de «fuerte» la declaración emitida el sábado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, señalando que la diplomacia marroquí ha interactuado con los acontecimientos de Bayt al-Maqdis «llamando a las cosas por su nombre».
La posición marroquí «se hace eco de la ola de denuncia que invadió la Umma islámica y agitó sus emociones en este momento violento durante el sagrado mes de Ramadán», dijo.
El editorialista destacó la actuación del Comité Al-Quds, presidido por Su Majestad el Rey Mohammed VI, en la defensa de la ciudad santa y de su mezquita más prestigiosa, que Marruecos se ha comprometido a defender, a hablar en su nombre y a movilizar al mundo diplomático en su nombre.
Para el escritor-periodista, el lenguaje del comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, refleja «sin ambigüedades ni florituras retóricas, una firme condena y denuncia de lo que está ocurriendo» en la mezquita de Al-Aqsa.
El comunicado conservó el poder de las palabras para expresar esta postura, refiriéndose a los soldados que irrumpieron en la mezquita como «fuerzas de ocupación israelíes» y calificando el ataque como «una incursión, un cierre de las puertas y un asalto a los indefensos fieles», observó.
Para Jmahri, la posición firme y clara del Reino no dejó de poner de manifiesto los efectos de esta flagrante agresión en los sentimientos de la Umma islámica, que son capaces de «socavar la oportunidad de restablecer la paz al avivar los sentimientos de odio y reavivar el extremismo contra la propia paz».
Esto se demuestra claramente en el párrafo del comunicado que dice que «esta flagrante agresión y provocación metódica durante el mes de Ramadán contra la santidad de la mezquita y su lugar en el corazón de la Umma islámica sólo avivará las llamas del odio y el extremismo y destruirá las posibilidades de reavivar el proceso de paz», añade.
Además, el editorialista insiste en la necesidad de restablecer el proceso de negociación política para la solución del conflicto tal y como lo expresan ahora los palestinos, subrayando que, por el contrario, sería una «receta no mágica» más para revivir la ocupación. Map
