Rue20 español/ Mohammedia
Toufiq Slimani
El régimen militar argelino está demostrando lo peor de sí en los últimos tres años. Tanto la política interna y como la exterior están en decadencia.
El régimen no solo está cortando las venas del país con la región, impidiendo la integración del Magreb, sino se está pegando un tiro en el pie con el asesinato de la prensa que se niega a estar totalmente a las ordenes de los caprichos de los generales.
La prensa argelina y mundial escribe las líneas más tristes y dolorosas hoy por la muerte del periódico argelino “Libertad”, uno de los diarios más destacados en las últimas tres décadas. Ante la presión y el asecho del Poder, el propietario del diario no tuvo más remedio que poner el punto final a una experiencia periodísticas que marcó este campo durante 30 años.
El viento argelino gira en el cielo y señala al Régimen que supo cerrar a su menara un diario para siempre y echar a la calle a varios periodistas y trabajadores que pronto tendrán que buscarse la vida. Pero nunca ha sabido solucionar los verdaderos problemas del pueblo argelino.
En Argelia “el panorama no es alentador”, como ha escrito hoy Issad Rebrab, el dueño del diario, en una declaración para justificar el cierre. El dueño, el segundo empresario más rico del Mundo Árabe, se quejó de todo menos del Poder.
Pero entre línea acusa, tácitamente, al Poder por el cierre del grifo de la publicidad y los anuncios.
El diario lanzo su último número con una portada en que destaca una frase muy cargada de sentidos: Gracias y adiós.
Todo el mundo sabe que el empresario tiene mucha pasta y el dinero nuca fue el problema. el problema es el Régimen que quiere silenciar de una vez por todas un diario que se atreve de vez en cuando a levarle la contraria.
“Hoy tienes en tus manos el número 9050 de tu diario ‘Libertad’. Es, lamentablemente, el último. Después de treinta años, Liberté desaparece del panorama mediático argelino. Miles de hogares se verán privados de ella, así como las instituciones cuyos funcionarios admiten haber iniciado la lectura con nuestro título por una sencilla razón; es que es diferente a los demás”, reza el editorial.
No es un cualquier diario. ‘Libertad’ tomó la delantera con tiradas cercanas a las 300.000 copias en las décadas de 1990 y 2000. “Luego del período de los años oscuros 1992-2000 cuando el diario perdió a cuatro de sus colaboradores, sufrió seis suspensiones, el equipo no se rindió a pesar del peligro casi permanente que pesaba sobre la familia de la prensa, unida y unida como nunca”, aclaró el Editorial.
Libertad no puede celebrar su 30º aniversario el 27 de junio. “La Libertad fue más que un título de prensa. Gracias a sus lectores, forma parte del patrimonio nacional y del bien de todo argelino que se reconoce en su línea editorial que no es ni opositora ni pro-poder, fiel a su lema: «El derecho a saber, el deber de informar”, escribió.
Otro artículo publicado por el difunto diario calificó lo que está pasando como “una herida que se abre y será difícil de curar”. Agregó que “más allá de los periodistas y de la frustración que les provoca el cierre de su diario, esta desaparición perjudicará a argelinos de todo el país que ahora se verán privados de un espacio que les aseguraba una existencia social, intelectual y política”.
El asesinato de la prensa debilita a Argelia y acelera la agonía de un régimen militar que forma parte del problema argelino y no de la solución.
“Desaparece cuando Argelia más lo necesita. Tres años después del levantamiento ciudadano de febrero de 2019 que volvió a hechizar a Argelia y subyugó al mundo entero. Un final que confirma el regreso a una época de congelamiento político y desecamiento intelectual. Un salto a lo desconocido”, avisó el diario antes de ser enterrado.