Rue20 Español / Rabat
Mohamed Charbi
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha negado este miércoles, ante el Pleno del Congreso, que su apoyo al plan de autonomía propuesto por Marruecos para el Sáhara suponga un «giro» en la política del Ejecutivo de España.
Según Sánchez, se trata de «un posicionamiento claro pero que no es nuevo» ya que los dos gobiernos anteriores de España ya reconocieron el plan de autonomía.
Para Sánchez, es «un paso más en el camino» iniciado ya en 2007 cuando se presentó y que está en línea con la posición de países como Francia, Alemania o Estados Unidos.
«Más bien hay que hablar de un paso más en un camino que se inició hace 14 años», ha explicado Sánchez.
En referencia a su afirmación en la carta remitida al Rey marroquí Mohamed VI de que el plan de autonomía constituye «la base más seria, creíble y realista» para una solución, ha dicho:
«No estoy restando importancia a la decisión que he tomado, la he tomado con plena voluntad de dar un paso adelante».
En el mismo contexto, Sánchez ha subrayado que el Gobierno español considera que la propuesta marroquí «es la base más seria, creíble y realista» porque -prosigue- «tras muchos años de conflicto y de estancamiento en el proceso de negociaciones, esta es la base sobre la que hay más posibilidades de construir una solución que pueda ser aceptada por las partes».
El presidente español ha explicado que si ha dado este paso ahora es porque considera que se abre una «ventana de oportunidad para retomar las negociaciones» tras el nombramiento el pasado mes de octubre del nuevo enviado de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura, después de dos años en que el puesto había estado vacante, según ha informado Europa Press.
«España quiere adoptar un papel activo, no pasivo, y apoyar de manera activa la labor del nuevo enviado especial», ha añadido Sánchez.
Sobre la «nueva etapa» que se abre con Marruecos, Sánchez ha señalado que «tendrá una hoja de ruta clara y ambiciosa que permitirá cerrar una crisis» que estaba perjudicando a los dos países, según la misma agencia de noticias, Europa Press.
Marruecos «es un socio estratégico indispensable». Con él hay «relaciones de Estado que requieren una política de Estado», ha sostenido Sánchez.
Sánchez ha reiterado también que el Gobierno español desea construir «una relación basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo y (…) la abstención de toda acción unilateral» con el fin de «evitar futuras crisis».
