Rue20 español/ Casablanca
Durante los 10 meses de la crisis diplomática hispano-marroquí, Marruecos mantuvo su cooperación de seguridad e inteligencia con España. Un gesto que expresa la aspiración marroquí de mantener unas relaciones de Estado con su vecina norteña.
Pero el compromiso de Marruecos con la seguridad de los ciudadanos y la estabilidad de los países es una tradición arraigada en Marruecos. Así lo reconoció el primer ‘patrón’ de los servicios secretos españoles (CNI), Jorge Dezcallar de Mazarredo, entre 2001 y 2004.
También es uno de los diplomáticos más destacados de la reciente historia española. Fue embajador en Marruecos (1997-2001), la Santa Sede (2004-2006) y Estados Unidos (2008-2012). Es uno de los más calificados para analizar lo que pasó en los atentados del 11-M.
En aquella tragedia, Marruecos no escatimó esfuerzo en ayudar a los españoles. “Los servicios marroquíes se portaron bien. El terrorismo islamista es enemigo aquí y es enemigo de Marruecos. Ahí no hay ninguna duda. Tengo que decir que en aquella época tuve la colaboración de los servicios marroquíes, como la tuve cuando hubo los atentados terribles de Casablanca en el año 2003”, dejó muy claro Dezcallar en una entrevista concedida hoy al diario ABC.
También respondió a algunos círculos minoritarios que siguen manipulando la realidad y difundiendo falsedades sobre el compromiso de Marruecos con España a nivel de inteligencia. “No, no, no hay duda. Esas cosas que dicen… es mentira. Los servicios de inteligencia marroquíes luchan contra el terrorismo como luchan contra el terrorismo los servicios de inteligencia españoles, los británicos o los franceses”, aclaró.
El exdirector del CNI durante el atentado del 11-M cree que los atentados no tienen nada que ver con la política exterior de España. “No, no creo que aquello tuviera nada que ver con la política exterior. Aquello tuvo que ver con un enemigo dispuesto a atacarnos en nuestra casa, que hasta entonces no lo había hecho. Como no lo hizo hasta 2001 en EE.UU. o 2007 en Londres. Lo que hizo el 11-M fue acelerar la colaboración entre servicios de inteligencia y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de distintos países”, concluyó.