Rue20 Español / Tánger
Naoufal Bouamri
Todo el mundo conoce al General argelino Khaled Nezzar, responsable de los sangrientos hechos que vivió Argelia en la década de 1990, en los que cayeron miles de víctimas de argelinos y argelinas, y quien durante años había huido al Extranjero y regresó recientemente a Argelia a la luz de los nuevos arreglos realizados por Said Chengriha para fortalecer su control sobre el poder político y militar.
Volvamos al juicio de Khaled Nezzar. Se trata de un juicio que se iniciará de acuerdo con las investigaciones que se llevaron a cabo en Suiza desde 2011, tras la denuncia presentada por algunas de las víctimas de Nezzar en Argelia que fueron torturadas por él, de manera que el General fue detenido por primera vez en Ginebra el 20 de octubre de 2011 durante su visita a Suiza, bajo una denuncia que fue presentada por un grupo de víctimas, y luego otra presentada por la organización “Trail International”, y no fue liberado hasta después de haberse comprometido a responder cuando sea convocado por el Ministerio Público de la Federación Federal Suiza, que investiga el caso.
Tras varios años de investigación y un largo recorrido de investigación judicial, en el que se decidió iniciar la denuncia contra él, por lo que el Ministerio Fiscal consideró en su momento que Argelia no vivía en guerra civil, en el año 2018 decidió reabrir el expediente fundado en los anteriores hechos nuevos relacionados con el período en el que se registró que en Argelia habían caído más de 200.000 víctimas entre 1992 y 2000.
Es el período durante el cual el General argelino fue responsable, especialmente entre 1992 y 1994, en el mando del ejército.
La Fiscalía Federal Suiza decidió perseguir judicialmente a Khaled Nezzar, con base en lo que había concluido en sus investigaciones, por cargos relacionados con “muy graves delitos constitutivos de complicidad en crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad”, especialmente ejecuciones extrajudiciales, torturas y desapariciones forzadas.
Trató de evadir las investigaciones con el pretexto de que tenía inmunidad que impedía que la justicia suiza lo juzgara, esta última subrayó que esa inmunidad tras la cual se esconde el general Khaled Nezzar no la otorga la legislación suiza a los acusados de «crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra», justificando su decisión con el hecho de «que existe un conflicto armado en Argelia y la participación del Sr. Nezzar Khaled en la perpetración de muchos delitos relacionados».
Esta nueva decisión judicial resuelve el debate político y jurídico sobre la situación que vivió Argelia durante el período 1992-2000, que fue un período de guerra civil en el que se cometieron crímenes de lesa humanidad, contrariamente a las afirmaciones del régimen militar que dice que fue en un estado de guerra contra el terrorismo.
De modo que aprovechó el sangriento golpe militar que llevó a cabo para vengarse del pueblo argelino que votó a favor del Frente Islámico de Salvación, especialmente en sus centros de influencia que fueron testigos de brutales asesinatos, crímenes de lesa humanidad, secuestros y torturas de ciudadanos, todo ello bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo.
El General Nezzar quería esconderse detrás de este pretexto para justificar los crímenes que supervisó y cometió en el período 1992-1994, en el que asumió la responsabilidad principal de la campaña de depuración llevada a cabo por los militares contra todos los opositores al régimen militar y los ciudadanos que votaron en contra del Frente de Liberación Nacional.
La decisión de juzgar al General Khaled Nezzar es un juicio contra el régimen militar en su conjunto, que continúa con su política contra el pueblo argelino que exige cambios y reformas.
El régimen argelino sigue cometiendo los mismos crímenes que el derecho internacional define como crímenes de lesa humanidad por su naturaleza y las circunstancias circundantes que han dejado víctimas entre las filas activistas y dentro del pueblo argelino en general.
Es un juicio que revelará los sucesos que ocurrieron durante la década negra que vivió Argelia, perpetrados por los militares que usaron todas sus herramientas represivas y todas sus herramientas mediáticas para encubrirlo, tal como están haciendo hoy en día los canales televisivos argelinos como Al-Nahar, Al-Shorouk,…
El juicio al General Khaled Nezzar, que es el cuarto general más fuerte que conoció Argelia, quien se benefició de un pasaporte diplomático se le fue otorgado por el General Chengriha para intentar entorpecer su juicio alegando que tenía inmunidad diplomática, es un juicio también a la doctrina de Boumediene que difundió dentro del Estado argelino, y un juicio a los asesinos de Boudiaf que quería cerrar el expediente del conflicto con Marruecos y el reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara, y un juicio a los autores de todos los crímenes que sufrió Argelia, y que se siguen cometiendo hasta hoy en día.
La importancia de este juicio reside en el hecho de que condena al régimen argelino y a todos los involucrados, en especial a Chengriha, que quiso eludir el derecho internacional y otorgarle al General Khaled Nezzar – un acusado e involucrado en crímenes de lesa humanidad – una inmunidad diplomática. Esto indica que los símbolos actuales del régimen argelino están involucrados también.
¡Qué es lo que llevó a Chengriha a atreverse a otorgarle un pasaporte diplomático!
El juicio al General Khaled Nezzar es un juicio al régimen militar argelino, y que desvelará una parte de la historia sangrienta de Argelia hecha por los militares y que causó la muerte de miles de víctimas entre el pueblo argelino.
Traducción: Mohamed Charbi