Rue20 Español/FEZ
Ismail El Khouaja
Desde el estallido de la guerra ruso-ucraniana y sus graves consecuencias respecto al abastecimiento de trigo a los países del mundo, Marruecos ha adoptado varias medidas como la suspensión de los derechos de aduana sobre la importación de trigo blando, trigo duro y legumbres, además de una indemnización a tanto alzado sobre las importaciones de algunos productos, con el objetivo de mitigar los efectos de la crisis y así mantener intacto el poder adquisitivo de los marroquíes.
Como es sabido, gran parte de las necesidades nacionales, por ejemplo, del trigo blando, que constituye alrededor del 80% del consumo nacional de todos los tipos de cereales, está cubierta por la importación, principalmente desde Rusia y Ucrania.
Rusia con 25% y Ucrania con 11% representan para Marruecos el segundo y tercer proveedor de trigo blando y cebada después de Francia, según indicó el Portavoz del Gobierno, Mustafa Baitas, este jueves.
Sin embargo, aunque el Portavoz del Gobierno dijo que la guerra ruso-ucraniana no tiene ningún efecto a nivel de materias primas y de reservas en los mercados marroquíes, aclarando que la importación potencial de trigo blando de Ucrania se limitó al 25%, al mismo tiempo que las importaciones de trigo blando de Rusia han experimentado una disminución significativa debido a la débil producción interna, no obstante, el mundo es una aldea pequeña y lo que está sucediendo en Ucrania afectará sin dudas a todos los países, sobre todo los del Magreb que dependen en gran medida del trigo ruso y ucraniano, Marruecos incluso.
En una entrevista concedida a nuestro diario Rue20 Español, el Embajador de Rusia en Marruecos, Valerian Shuvaev Vladimirovich, destacó que “La guerra económica contra Rusia desatada por los países occidentales ya ha afectado a los mercados mundiales”.
El Embajador ruso dejó claro que todos los países, incluso los que han puesto sanciones contra Rusia, sentirán “el efecto Boomerang”.
Es de recordar que la entrevista completa se publicará más adelante.