Rue20 Español / Alhucemas
El cierre de las fronteras y la eliminación del comercio atípico por parte de las autoridades marroquíes han puesto al descubierto lo frágil que es la situación económica de las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla.
Ambas ciudades siguen abandonadas a su suerte. Antes sufrían en silencio y ahora están sufriendo en voz alta.
Los ceutíes y melillenses esperaban impacientemente a que el Gobierno español les ayudara a salir cuanto antes de su complicada situación, particularmente a nivel económico, pero nada se logró.
Para tratar de tapar los verdaderos motivos de esta amarga realidad, el presidente de la ciudad ocupada de Melilla, Juan José Imbroda, hace creer que «Marruecos está utilizando la frontera para sus propios intereses», informa Cope Melilla.
Por si fuera poco, José Imbroda cree que Marruecos “no es complaciente con la ciudad”, señalando que hace casi cuatro años, el Reino marroquí decidió unilateralmente cerrar la aduana comercial.
Por otro lado, el presidente melillense ha indicado que tanto el Gobierno tripartito de España como los sectores económicos de la ciudad deberían haber asumido hace tiempo esta realidad porque de este modo se hubiera apostado por una serie de actuaciones “que estaban proyectadas y que se abandonaron” y que estaban orientadas a cambiar el modelo económico de Melilla.
«Mientras que esto no se haga, la incertidumbre imperará en la ciudad«, ha añadido.
Imbroda considera también que el Gobierno español “está tomando el pelo a los melillenses” porque de contar con un plan debería estar ya en marcha.