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Ismail El Khouaja
Tras los gestos de reconciliación por parte del rey de España Felipe VI al declarar este lunes la necesidad de construir «relaciones del siglo XXI» y «caminar juntos» para la resolución de la crisis con Marruecos, y luego con la visita este miércoles del stand de Marruecos en su inauguración de la 42 edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), llega la respuesta marroquí.
Marruecos pide «mucha claridad» a España para poder avanzar en las relaciones diplomáticas, según informa el portavoz del Gobierno marroquí, Mustafa Baytas, hoy en la sesión del Consejo de Gobierno de este jueves.
Baytas dejó claro que el rey de Marruecos habló en agosto de «una nueva etapa inédita», pero recordando que el rey Mohamed VI fijó las bases de la relaciones con los países socios que se basan principalmente en dos conceptos: «la ambición y la claridad».
«La ambición existe. España ha manifestado su ambición, pero para que se consolide esta ambición necesitamos mucha claridad», dijo Baytas.
Por su parte, el jefe del gobierno, Aziz Akhannouch, mencionó, ayer jueves en un programa televisivo para presentar el resultado de los 100 días del trabajo de gobierno, que no hay cambios en la postura del rey de Marruecos en política exterior, agregando que Marruecos necesita de sus socios, no solo ambición para trabajar juntos en proyectos de futuro, sino también «fidelidad respecto a la causa nacional del Sáhara».
«Hay muchos estados con los que ahora el Ministerio de Exteriores está acelerando las relaciones. El que no lo ha entendido, se tomará su tiempo para entender», agregó en referencia a Alemania que dio señales positivas hacia la vuela a la normalidad tras la formación del nuevo gobierno y la invitación del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, al rey de Marruecos para visitar a Berlín.
Es de destacar que Marruecos ya no acepta ninguna postura hostil respecto a su integridad territorial, sobre todo de sus socios europeos como es España, que no ocultó se hostilidad tras el reconocimiento de Estados Unidos de la marroquinidad del Sáhara en diciembre de 2020.
Como respuesta hostil, España dio clandestinamente cobijo médico a un criminal de guerra, el llamado Brahim Gali, presunto líder del Polisario, sin previo aviso a Marruecos. Desde entonces, los dos países entraron en una fase gélida de relaciones por culpa de la postura hostil del gobierno socialista compuesto por PSOE y Podemos.
Para Marruecos no hay ningún camino de reconciliación que no pasa por el reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara por parte de España.
