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Ismail El Khouaja
Marruecos ha logrado mantener viva su política de equilibrio acerca de sus relaciones con China y EEUU, así como tejer nuevas estratégicas relaciones con otras potencias como son Israel y Gran Bretaña.
Esto ha permitido al país norteafricano estar a salvo de la política de presión de Europa y de su política imperialista y eurocentrista.
Marruecos ha esbozado una nueva estrategia inversora en África basada en el principio ganador-ganador, lejos de toda lógica expancionista y colonialista de los países europeos para con los países africanos.
Esta política ha llamado la atencion al gigante asiático China que ve en Marruecos una nueva potencia regional que podría ser una plataforma de inversión por la paz y la estabilidad que busca cualquier inversor.
En este sentido, el Ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, y el Vicepresidente de la Comisión Nacional China para la Reforma y el Desarrollo (NDRC), Ning Jizhe, han inaugurado otra de las etapas de desarrollo entre los dos países mediante la firma, por videoconferencia, del Convenio del Plan de Implementación Conjunta de la Franja y la Ruta.
En este sentido, el MAE marroquí considera que la Iniciativa Franja y la Ruta (BRI) “abre nuevas perspectivas en términos de comercio e inversión, y brinda oportunidades adicionales en línea con el Nuevo Modelo de Desarrollo del Reino”.
Entre los objetivos que traza este convenio es promover nuevas oportunidades de cooperación entre China y Marruecos, así como la apertura de China al continente africano considerando Marruecos como la puerta de entrada a este gigante continente.
“Además de estar anclada en fuertes lazos de amistad, nuestra asociación también obtiene su fuerza de la apertura a África. En este sentido, Marruecos siempre ha exigido que África sea tratada como un socio igualitario”, agregó Bourita.
Para ello, China toma de la ciudad «Tánger Tech» como plataforma para consolidar la presencia de las gigantes empresas chinas que, según informan fuentes bien informadas a nuestro diario Rue20. Las misma fuentes no descartan que los chinos participen en completar las líneas de alta de velocidad que unen Casablanca, Marrakech y Agadir.
Es de destacar que la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) fue lanzada en 2013 por el presidente Xi Jinping bajo el nombre de «Un cinturón, una ruta», es un conjunto de enlaces marítimos y ferrocarriles entre China y los países adherentes (140 hasta el momento), entre los que Marruecos fue el primer país de África en sumarse a dicha estratégica iniciativa.
Es de destacar que las relaciones diplomáticas entre Marruecos y China son históricas que se remontan a 1958. Estas relaciones se vieron más reforzadas en las dos décadas del reinado del rey Mohammed VI.
«Las relaciones políticas entre China y Marruecos son excelentes», declaró en junio el embajador de la República Popular China en Marruecos, Li Changlin, durante una ceremonia de conmemoración del centenario del Partido Comunista Chino (PCC), sosteniendo que los dos países comparten «un enfoque común» respecto a los grandes temas internacionales.
En 2003 se crearon el Consejo Empresarial Chino-Marroquí, el Consejo Chino para el Desarrollo del Comercio Internacional (CCPIT) y la Confederación General de Empresas Marroquíes (CGEM). Esto dio un impulso positivo para estrechar la cooperación entre los dos países.
En 2006 el rey Mohammed VI realizó una histórica visita oficial al gigante asiático que culminó con la exención del visado para los chinos para entrar al Reino, así como la firma de 15 acuerdos bilaterales.
Desde entonces llegadas masivas de turistas chinos vienen a Marruecos, como destino turístico favorito del tigre asiático.
A nivel comercial, varios son los acuerdos que firmaron entre las dos partes tras la visita real, y se espera qur este Foro de Cooperación marque un nuevo impulso en las relaciones comerciales chinas en África pasando por Marruecos como puerta de entrada.
Además de China, Marruecos también ha logrado establecer estratégicas relaciones con Estados Unidos, principal rival del gigante asiático. Gracias a la visionaria política del Reino, Marruecos ha sabido cómo tejer sólidas relaciones con los dos gigantes rivales sin poner juego sus intereses.
La política adoptada por el Reino fue marcada por el panorama político que conoce la zona. Tras el fracaso de la política mediterránea de los países europeos, Marruecos ha preferido dirigir los focos hacia el eje Atlántico, asiáticoy africano.
Los países europeos son víctimas de su pasado colonial, no han sabido tratarse con sus ex colonias, por eso están perdiendo su peso en el Magreb y África. No cabe olvidar que no solo el MAE marroquí que se excusó asistir al Foro Unión por el Mediterráneo, sino de todos los país norteafricanos, excepto el MAE egipto, cuyo compatriota Nasser Kamel es el secretario general de la UpM.
De hecho, Marruecos ha logrado mantener viva su política de equilibrio acerca de sus relaciones con China y EEUU, lo que le permite estar a salvo de la política de presión de Europa. El fracaso de la UPM y la debilidad de la UE, la decadencia de España y las posturas ambiguas de Alemania refuerzan el triángulo China-Marruecos-África
Dicho lo cual, se percibe entonces la nueva estrategia en cuanto a la política exterior marroquí para con sus socios. La Unión Europea está perdiendo su peso en Marruecos. La nueva alianza del país magrebí con los Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel y China está ganando más terreno y dando más resultados positivos sobre todo en el expediente del Sáhara marroquí. Esta nueva alianza marcará sin duda el futuro del nuevo Marruecos.