Rue20 Español / Mequínez
Mohamed Charbi
Las relaciones entre Marruecos y España se han caracterizado, tradicionalmente, por su complejidad y frecuentes vaivenes.
La historia de las relaciones hispano-marroquíes está repleta de prejuicios y de interpretaciones históricas erróneas que hay que volver a leer, cuanto antes, de forma real y objetiva para poder superar conflictos y tensiones en el presente y el futuro.
De ahí, «debemos trabajar sobre una relectura de la historia común, una lectura objetiva y académica alejada de los prejuicios y el juzgamiento de las intenciones», dijo el experto internacional en estudios estratégicos y ex ministro de Turismo, Lahcen Haddad, en su artículo que lleva como título «Marruecos y España: la necesidad de una lectura conjunta de una historia común», publicado en «Atalayar».
Según Lahcen Haddad, esto requiere la intervención de historiadores expertos y objetivos para fijar los mecanismos de comprensión del significado de la reconquista cristiana de España, el proceso de la expulsión, el papel de la Inquisición, y una comprensión crítica al pasado colonizador español y su relación con la Guerra del Rif y sus tragedias, la cuestión del Sahara, Ceuta y Melilla, además de arrojar luz sobre el papel de Marruecos y los marroquíes en la Guerra Civil española, así como la realización de una relectura crítica al período de salida de España del norte de Marruecos, Tarfaya, Sidi Ifni, y luego del Sahara y su relación con el fin del régimen franquista para averiguar hasta qué punto es cierta la supuesta explotación marroquí de la enfermedad de Franco para imponer un hecho consumado a España.
«Releer la historia no significa determinar quién estaba equivocado y quién tenía razón, sino sirve para establecer mecanismos para una comprensión común de hechos reales cuya ocurrencia está documentada a través de una escritura histórica cuidadosa y abstracta», agregó.
Para el ex ministro, esta lectura propuesta no tiene por objeto guardar silencio sobre las tragedias del pasado, ni encontrar excusas o justificaciones respecto a ellas.
«Lo que importa es explorar las profundidades de la historia para reconciliarla con sus tragedias, dolores y trágicos acontecimientos, y sentar las bases de un complejo y crítico trato (en el sentido filosófico de Edgar Morin y Daniel Innerarity) con sus restos y efectos», subrayó.
Por último, el experto internacional en estudios estratégicos insistió en que «las dos partes deben emprender un desmantelamiento filosófico, histórico y conceptual de prejuicios, visiones persistentes, plantillas lingüísticas y protocolos retóricos para cada parte sobre la otra con el fin de crear un espacio para un debate crítico sobre lo común, sobre el pasado con sus tragedias, el presente con sus desafíos y el futuro con sus esperanzas y promesas».