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Ismail El Khouaja
Después de interminables fracasos, cosa que se ha convertido en algo sacro, los generales de Argelia han ganado algo. A sus últimos años de vida, teniendo en cuenta los viejos que son, los generales por fin sintieron el sabor de la victoria.
Nadie duda de que la reciente Copa Árabe, un nuevo campeonato en su primera edición en el que normalmente disputan las elecciones de los países árabes del filial, ha tenido una dimensión política más que futbolística.
La celebración de esta Copa vino en un contexto marcado por varios conflictos entre los países árabes, el mayor de los cuales es la ruptura de relaciones entre los dos gigantes del Magreb: Marruecos y Argelia. Además de la normalización de relaciones entre algunos países árabes con Israel entre ellos Marruecos.
En este contexto, el régimen militar quiso sacar partida para hostilizar como siempre a Marruecos, su eterno enemigo. Y para hacerse con la copa, en vez de jugar con la selección del filial, Argelia optó por la selección absoluta.
El partido de los cuartos entre Marruecos y Argelia fue de los mejores a nivel futbolístico y que mayor eco tuvo en las redes sociales tanto a nivel nacional como internacional. Los chavales de la elección del filial marroquí les faltó experiencia para finiquitar el partido que terminó a favor de los argelinos en las tandas de penalti.
Así es el futbol. Uno gana y el otro pierde. Sin embargo, el triunfo se convirtió en una cuestión política para atacar a Marruecos. Tomando en consideración la psicología perdedora de los generales, algo se puede entender de esta conducta.
Los generales adoctrinaron a varias ultras para llevar la bandera de Palestina, incluso a sus propios jugadores, para transmitir al mundo que los generales apoyan a Palestina y al mismo tiempo respondiendo a la reanudación de las relaciones diplomáticas entre los países árabes e Israel.
No cabe olvidar que días antes del partido, el presidente de Argelia, Abdelmejid Tebboune, donó a su homólogo palestino, Mahmoud Abbas, 100 millones de dólares.. Luego se evidenció que el objetivo era para que Abbas intermediara para un posible acercamiento entre Israel y Argelia, según reveló la Agencia Palestina de Noticias.
El Régimen militar nunca apoyó a Palestina de la que el rey de Marruecos es presidente del Comité Al-Quds y que participa del 87 por ciento del fondo del mismo desde su creación. De hecho, los generales no tienen que dar lecciones a Marruecos al respecto.
Tras el partido contra Marruecos, Argelia ganó a Catar en el minuto 90+17. ¿Minuto 90+17? Pues sí. El árbitro parecía que esperaba hasta que marcaran los argelinos para pitar. Y así se clasificó Argelia para medirse la final ante Túnez, que recibió días después un préstamo argelino de 300 millones de dólares. El gas siempre entra en medio.
Ahí aparece el jefe de Estado Mayor en funciones del Ejército Popular Nacional, Said Chengriha, agarrando la Copa árabe con toda la fuerza que le permite su edad. Cara de niño. Sonrisa pícara. ¿Quién ha visto antes al general con toda esa alegría? Si hubiera percatado que la copa que tenía en manos llevaba diseñado el mapa completo de Marruecos…
Desde entonces, Chengriha no para de comentar el triunfo de la selección argelina. Y solo ayer lunes, reiteró su agradecimiento y gratitud a los miembros de la selección argelina de fútbol, calificando la coronación como un «histórico logro deportivo», cita “aljazeera”.
“El título de la Copa Árabe es un regalo precioso de la selección nacional al pueblo, y es una respuesta contundente y franca a los enemigos de ayer y de hoy, y a todos los que intentan cuestionar la unidad de este pueblo y su gran celo por su patria”, dijo.
El mensaje de Chengriha es claro. El pueblo argelino, que toma filas para comprar leche, plátanos, butano, patatas (si los hay), no tiene que esperar otra cosa del régimen. La Copa Árabe ya es un “regalo” suficiente.
Sin embargo, lo que no se entiende de las palabras de Chengriha es lo de “una respuesta contundente y franca a los enemigos de ayer y de hoy”. El enemigo de ayer todo el mundo lo conoce, es Marruecos, pero ¿quiénes son los enemigos de hoy? ¿Los países del Golfo que reiteraron su pleno apoyo a la soberanía de Marruecos sobre su Sahara y recomendaron esta semana la publicación del mapa completo de Marruecos? Quien sabe.
¿Quién Gobierna en Argelia?
Otro tema que dejó mucho que hablar el día de la entrega de la Copa a los jugadores argelinos es ¿quién gobierna en Argelia?
Se ve ahí a los jugadores, Tebboune y Chengriha. El capitán del equipo dribló como si nadie a su presidente, que vanamente alzó las manos, para dar la copa a Chengriha.
¿Qué estaba haciendo un general en la celebración de un evento deportivo? ¿Es ese el estado civil del cual se jacta Tebboune? Tebboune tragó la humillación como siempre suele hacer con una pícara sonrisa.
Tras este triunfo “histórico” los generales recibieron con cámaras de los años ochenta a sus jugadores, con dos sofás y platos de cacahuetes.
