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Ismael El Khouaja
El mensaje de Marruecos ha llegado al nuevo Gobierno alemán liderado por el socialdemócrata Olaf Scholz. Rabat espera de la nueva jefa de la Diplomacia alemana, Annalena Baerbock, más compromiso, confianza y fiabilidad.
El jefe de la Diplomacia marroquí, Nasser Bourita, ha anunciado hoy la vuelta a la normalidad diplomática con Alemania. Pero una vuelta bajo condiciones. Así se sobreentiende del comunicado publicado por Marruecos.
Marruecos acoge con satisfacción las posiciones constructivas expresadas recientemente por el nuevo Gobierno Federal de Alemania.
Las posiciones del gobierno alemán permiten la reanudación de la cooperación bilateral y el regreso del trabajo de las representaciones diplomáticas de los dos países en Rabat y Berlín a su forma habitual, agrega el comunicado.
Estas declaraciones vienen tras de que Alemania decidiera pasar página para inaugurar una nueva etapa diplomática con el país magrebí, según informó a través del sitio de su Ministerio de Exteriores en un comunicado.
La decisión alemana vino días tras el triunfo del socialdemócrata Olaf Scholz en las elecciones alemanas, tras 16 años de gobierno de Merkel.
El comunicado alemán reconoció el papel estratégico del Reino como puente de unión entre África y Europa, así como de las privilegiadas relaciones diplomáticas que los dos países llevan cuidando desde la independencia del Reino.
«El Reino de Marruecos es un vínculo importante entre el Norte y el Sur política, cultural y económicamente: el país es un socio central de la Unión Europea y Alemania en el norte de África. Alemania y Marruecos mantienen relaciones diplomáticas desde 1956», dijo el comunicado.
Asimismo, Alemania resaltó el camino de reformas que el Reino trazó desde liberarse de la colonización francesa y española al afirmar que «Marruecos ha iniciado amplias reformas en la última década. El país desempeña un papel importante en la estabilidad y el desarrollo sostenible de la región. Esto se refleja sobre todo en su compromiso diplomático con el proceso de paz libio».
Como es sabido, el origen de la crisis desatada entre los dos países tiene relación con la postura alemana del Sahara Marroquí, una postura que Rabat considera hostil por parte de un socio tradicional como lo es Alemania. A este respecto, Alemania cambió su tono.
«Las Naciones Unidas, bajo la recién nombrada Enviada Personal del Secretario General del Personal de mistura de las Naciones Unidas, están buscando una solución a la cuestión del Sáhara Occidental. La posición del Gobierno Federal al respecto se ha mantenido sin cambios durante decenios. Alemania apoya al Enviado Personal en su búsqueda de un resultado político justo, duradero y mutuamente aceptable sobre la base de la resolución de la ONU Consejo de Seguridad 2602 (2021). Marruecos hizo una importante contribución a dicho acuerdo en 2007 con un plan de autonomía».
Sin embargo, Marruecos espera más compromiso del gobierno alemán respecto al expediente del Sáhara marroquí para evitar posibles conflictos de cara al futuro.