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Ismail El Khouaja
Esta tarde Alemania ha dado buenas señales a Marruecos. Una nueva etapa diplomática se vislumbra tras la larga crisis desatada el pasado mes de mayo por unos actos hostiles de la Alemania de Angela Merkel hacia Marruecos y sus intereses estratégicos.
Así, tras desmentir el último informe que revelaba posibles hostilidades hacia Marruecos, Alemania decide pasar página para inaugurar una nueva etapa diplomática con el país magrebí, según informa a través del sitio de su Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Esta decisión viene tras el triunfo del socialdemócrata Olaf Scholz en las elecciones alemanas, esta semana, tras 16 años de gobierno de Merkel.
El comunicado alemán reconoce el papel estrategico del Reino como puente de unión entre África y Europa, así como de las privilegiadas relaciones diplomáticas que los dos países llevan cuidando desde la independencia del Reino.
«El Reino de Marruecos es un vínculo importante entre el Norte y el Sur política, cultural y económicamente: el país es un socio central de la Unión Europea y Alemania en el norte de África. Alemania y Marruecos mantienen relaciones diplomáticas desde 1956», dice el comunicado.
Asimismo, Alemania ha resaltado el camino de reformas que el Reino trazó desde liberarse de la colonización francesa y española.
«Marruecos ha iniciado amplias reformas en la última década. El país desempeña un papel importante en la estabilidad y el desarrollo sostenible de la región. Esto se refleja sobre todo en su compromiso diplomático con el proceso de paz libio».
Como es sabido, el origen de la crisis desatada entre los dos paises tiene relacion con la postura alemana del Sahara Marroquí, una postura que Rabat considera hostil por parte de un socio tradicional como lo es Alemania. A este respecto, Alemania ha cambiado su tono.
«Las Naciones Unidas, bajo la recién nombrada Enviada Personal del Secretario General del Personal de mistura de las Naciones Unidas, están buscando una solución a la cuestión del Sáhara Occidental. La posición del Gobierno Federal al respecto se ha mantenido sin cambios durante decenios. Alemania apoya al Enviado Personal en su búsqueda de un resultado político justo, duradero y mutuamente aceptable sobre la base de la resolución de la ONU Consejo de Seguridad 2602 (2021). Marruecos hizo una importante contribución a dicho acuerdo en 2007 con un plan de autonomía».
A nivel económico, el comunicado revela que «Existen importantes relaciones económicas y comerciales entre Marruecos y Alemania. Alemania ocupó el 7º lugar en la balanza comercial marroquí en 2019. En 2019, Alemania importó bienes por valor de 1.400 millones de euros de Marruecos, mientras que se exportaron bienes por valor de 2.200 millones de euros. Con un enfoque en Casablanca y Tánger, casi 300 empresas con participación accionaria alemana están representadas en Marruecos. Marruecos es un destino turístico popular, alrededor del 6% de los turistas extranjeros vinieron de Alemania en 2019».
«Alemania está apoyando a Marruecos en su camino de modernización y es uno de los mayores donantes bilaterales con un compromiso total de casi 1.200 millones de euros en 2020. La cooperación al desarrollo germano-marroquí se centra en el desarrollo económico sostenible y el empleo, las energías renovables y la gestión del agua. Marruecos forma parte de la iniciativa del Pacto del G20 con África para mejorar las condiciones marco para la inversión privada. Con este fin, ambos países acordaron una asociación de reforma germano-marroquí a fines de noviembre de 2019. En 2020, Alemania apoyó a Marruecos para hacer frente a la crisis del coronavirus con un amplio programa de ayuda de emergencia», agrega.
El comunicado termina mencionando los lazos culturales que mantienen los dos países principalmente a través de la difusión de la lengua de Goethe en Marruecos que es considerada como puerta de salida de los jóvenes marroquíes para estudiar en Europa, ante las complicaciones del visado francés y español.
«Al lado de GIZ y KfW La Fundación Friedrich Ebert, la Fundación Konrad Adenauer, la Fundación Friedrich Naumann, la Fundación Hanns Seidel y la Fundación Heinrich Böll también están representadas con oficinas en Marruecos. Además, se promueve la lengua alemana y la cooperación científica. El Goethe-Institut tiene sucursales en Casablanca y Rabat, así como puntos de diálogo alemanes en Tánger y Oujda. Además, hay escuelas asociadas y más de 20 cooperaciones en el sector de la educación superior. Los profesores del Servicio Alemán de Intercambio Académico enseñan en Rabat y Meknès. El Ministerio Federal de Asuntos Exteriores también promueve la preservación cultural en Marruecos».