Rue20 Español/ Rabat
La comunidad judía de Casablanca celebró, anoche, la tradicional fiesta judía de Janucá, la fiesta de las luces de ocho días.
Esta ceremonia, que se celebró en un ambiente acogedor en la sinagoga Nevé Shalom por iniciativa de la asociación Marocains Pluriels, fue marcada por el encendido de la 4ª vela del candelabro (Menorá), ritual clave que marca estas fiestas.
El elemento central de Janucá es el candelabro de nueve brazos (una Janucá o Menorá). Ocho ramas simbolizan los ocho días del milagro de la vasija de aceite, mientras que la novena rama se utiliza para llevar la vela utilizada para la iluminación.
Esta ceremonia fue marcada por la presencia de diplomáticos, artistas, escritores, representantes de la sociedad civil y miembros de la comunidad marroquí, de todas las confesiones, que vinieron a compartir este momento de alegría, piedad y reencuentro.
A la ceremonia asistieron, entre otros, Takashi Shinozuka, embajador de Japón en Marruecos, Michelle Outlaw, jefa de Asuntos Culturales y de Medios de Comunicación del Consulado General de Estados Unidos en Casablanca, Bennet Thor Kjedlsen, cónsul general de Noruega, Ghita Lahlou Al Yacoubi, cónsul general de Japón, el Cardenal Cristóbal López, Arzobispo de Rabat y el Padre Manuel Corullón, Director de la Orden Franciscana de Marruecos.
Expresándose en esta ocasión, el rabino de la sinagoga Névé Shalom, Jacky Sebag, reiteró el compromiso inquebrantable de la comunidad judía con SM el Rey, así como a su identidad marroquí y su constante movilización en favor del Soberano.
Recordó la historia de la fiesta de Janucá, un acontecimiento, dijo, que «esperamos más allá de las diferencias que puedan existir: diferencias de pensamiento, de práctica o de religión y, sobre todo, sin espíritu de proselitismo».
El presidente de la Asociación Marocains Pluriels, Ahmed Ghayet, indicó que esta ceremonia está marcada por la participación de los seguidores de las tres religiones monoteístas, imbuidos de los valores comunes de compartir y diversidad, que garantizan la convivencia en Marruecos, manteniendo la diversidad de hombres y mujeres y la presencia de los jóvenes.
«La idea es reapropiarse de nuestra historia y dar a conocer a las nuevas generaciones la riqueza y diversidad de nuestra cultura y civilización y mostrar al mundo que en Marruecos hemos preservado estos valores», subrayó en una declaración a la MAP.
Por su parte, Michelle Outlaw expresó su alegría por participar en la celebración de Janucá en Marruecos, país amigo y socio de Estados Unidos desde hace mucho tiempo. Map