Rue20 Español/ Fez
Entrevistado por Walid El Moumen
La transición democrática de Ghana, con la toma de posesión del nuevo presidente, John Dramani Mahama, ha marcado un antes y un después en la política exterior de uno de los países más influyentes del escenario africano. Se trata de una transición pacífica que ha generado un cambio drástico a favor de los intereses de la diplomacia marroquí, especialmente tras la decisión de Accra de suspender sus relaciones diplomáticas con el Frente Polisario.
Para analizar los detalles de este logro histórico para la diplomacia de Rabat, Pedro Ignacio Altamirano*, politólogo español y presidente del Grupo Internacional de Diplomacia Civil, concedió a Rue20 Español una breve entrevista en la que abordó el impacto de esta decisión, el esfuerzo de la diplomacia marroquí para alcanzar como este resultado y el futuro del Reino dentro de su entorno regional.
—¿Cómo interpreta la decisión de Ghana de suspender sus relaciones con el Polisario?
Hay una frase muy castellana que dice que “no hay más ciego que el que no quiere ver”. Esta decisión de Ghana, uno de los países con más influencia en el continente africano y las organizaciones internacionales es, como ya han expresado por otros opinadores más ilustres que yo, es una nueva e indiscutible victoria de la diplomacia oficial marroquí que, con SM Mohammed VI al frente, pero sin olvidar la constante labor del Ministro del Exterior Sr. Nasser Bourita, representante ante Naciones Unidas Sr. Omar Hilale y todos los funcionarios marroquíes en Ginebra, New York y todas las organizaciones internacionales, sin olvidar la magnífica labor que realiza lo que hoy ya se conoce como diplomacia civil.
Por su lado, la banda armada del Polisario vive un proceso de decadencia y falta de apoyo internacional que podríamos considerar como de “caída libre”, en una caída que no lleva a ningún lugar, sólo a mantener la pobreza, desesperación y falta de mínimos derechos humanos en los campos de Tinduf. No saben, o sí, que cada día que pasa es un día más de pérdida y desprestigio, pero esto, a los dirigentes responsables de la banda les da igual, para ellos, es sólo un día más para seguir amasando dineros y buen vivir a costa del sufrimiento de los demás.
Siempre que puedo les recuerdo a los dirigentes del Polisario en las organizaciones internacionales, donde siempre se distinguen por su mala educación y malos modos, que sigan el camino de la banda armada de ETA en España, que supieron reconocer que habían llegado al final de su lucha armada causando dolor, abandonaron las armas y se integraron en la vida política democrática española donde luchan por sus intereses políticos en paz.
No creo que el Polisario siga el mismo camino de ETA, ya que mientras la banda vasca buscaba y busca el bien de la población vasca, al Polisario la población de los campos no les importa, solo les importa enriquecerse mientras puedan. Lo más triste es que ello ocurre porque el actual régimen argelino lo permite. Así de triste todo.
Una victoria indudable de la verdad y la razón del Reino de Marruecos, sobre sus territorios históricos y una nueva derrota, una más, de la banda armada del Polisario.
—¿Cree que la decisión de Accra puede motivar a otros países africanos a seguir sus pasos?
Sin duda alguna. El trabajo diplomático marroquí, del que tengo el honor de poder observar de forma directa en las organizaciones internacionales, pero de forma especial en el entorno del parlamento africano es muy bueno y positivo, de ahí los espectaculares resultados diplomáticos del Reino.
Esta importante decisión de Ghana es la mejor muestra de ello. Un paso diplomático definitivo que, sin duda, y doy fe de ello, es sólo un paso más que pronto será seguido del resto de países del continente africano.
Este año 2025, será un año más que importante para el Reino de Marruecos en su anhelo de hacer valer sus derechos históricos sobre sus territorios. Se lograrán, ya que la labor diplomática es constante, bien dirigida y con unos objetivos claros, base fundamental del éxito. Falta poco para que el reconocimiento de todo el continente africano, a las tesis marroquíes sean reconocidas y aceptadas.
—El Rey Mohammed VI dijo en su discurso del 31 de enero de 2017 con motivo de la XXVIII Cumbre de la Unión Africana, que “Cuando un cuerpo está enfermo, es mejor tratarlo desde el interior que desde el exterior”, ¿considera que Marruecos acertó en volver a la Unión Africana?
Sin duda. Siempre he dicho que hay que estar presentes en todas las organizaciones internacionales y ahí presentar lucha, sea en las condiciones las que sean, tanto favorables como desfavorable. Volver a la Unión Africana ha sido todo un éxito y a la vista están los resultados. Unas palabras del SM Mohammed VI están llenas de sentido común, acierto diplomático y con visión de futuro. No se podía estar dando la lucha en las organizaciones internacionales como Naciones Unidas y no darla en la Unión Africana. Un éxito sin paliativos.
—Ahora que desempeña importantes cargos dentro de la UA, ¿puede Marruecos presionar para expulsar la entidad ficticia de la institución africana?
No se trata tanto de “expulsar” sino de luchar por la verdad. Si se centra la lucha sólo en expulsar al Polisario sería un error ya que podría ser interpretado como una cuestión de venganza y búsqueda de los intereses de Marruecos, en vez de buscar un liderazgo claro e indiscutible en la institución africana para buscar el bien colectivo del continente. La desaparición de la banda armada y de la ilegal RASD debe caer por su propio peso, insignificancia y sin sentido. Trabajar por África, ese debe ser la labor principal del Reino, el Polisario se desvanecerá como un azucarillo en un té caliente por sí sólo.
—¿Cómo ve el futuro de la diplomacia marroquí en África?
Por el buen liderazgo de SM Mohamed VI, los diplomáticos citado al principio y el apoyo sin fisuras del pueblo marroquí, el Reino de Marruecos esta llamado a liderar el continente africano. Pero no sólo el continente africano, la presencia del Reino en el continente americano es cada vez más importante y determinante, donde también se están logrando importantes éxitos diplomáticos.
Del mismo modo, Marruecos mira cada vez más a Europa y los países occidentales. En este caso, siempre he defendido y defenderé la íntima colaboración hispano-marroquí, fundamental por ser el puente histórico, desde hace milenios, entre Europa y África, el Norte y el Sur, tanto para lo malo como lo bueno, pero destacar que, siempre que hemos colaborado españoles y marroquíes, ha sido todo el mediterráneo los favorecidos. La historia está llena de ejemplos y así seguirá siendo en el presente y futuro. Juntos estamos llamados a dar luz en estos momentos tan faltos de esperanza.
*Pedro Ignacio Altamirano es un politólogo español y presidente del Grupo Internacional Diplomacia Civil.
