Rue20 Español/ Tánger
La gestión de la crisis del estrés hídrico, el desarrollo del sistema de transporte y movilidad, además de adherirse al proceso de transformación digital, figuran entre los problemas y riesgos que obstaculizan los esfuerzos de desarrollo en las regiones del Reino y que es necesario afrontar y superar, afirmó SM el Rey Mohammed VI.
“Entre los problemas y riesgos que obstaculizan los esfuerzos de desarrollo en las regiones de nuestro querido Reino, y que es necesario afrontar y superar, cabe mencionar la gestión de la crisis del estrés hídrico, el desarrollo del sistema de transporte y movilidad, además de adherirse al proceso de transformación digital”, subrayó el Soberano en un mensaje dirigido a los participantes en el segundo coloquio nacional sobre la regionalización avanzada, que se celebra en Tánger los días 20 y 21 de este mes.
En efecto, no se trata únicamente de disponer equipamientos hídricos, a pesar de su importancia, sino que se va más allá, para abarcar la necesidad de asentar una gobernanza del agua capaz de reforzar el enfoque integrado de la política pública en el ámbito hídrico, ya que afrontar el estrés hídrico es considerado como un requisito esencial para un desarrollo territorial sostenible, precisó SM el Rey en este mensaje, que fue leído por el ministro de Interior Abdelouafi Laftit.
Para alcanzar tal objetivo, las regiones y demás comunidades territoriales, están llamadas, cada una en el marco de sus competencias propias y compartidas, junto con el resto de los intervinientes en este sector vital, a lanzar programas e iniciativas más ambiciosas en el marco de una estrategia nacional para la economía del agua en el espacio regional, obrando por contribuir a su implementación a través de medidas procesales efectivas, preconizó el Soberano.
En cuanto al desarrollo del sistema de transporte y movilidad para lograr un desarrollo regional integrado, es indudable que este sector experimentará un rápido desarrollo en los próximos años, dado el creciente dinamismo que caracteriza la posición de Marruecos en tanto que polo regional de atracción de inversiones, así como debido a las grandes obras lanzadas en el marco de los preparativos de nuestro país para la organización del Mundial del 2030, insistió SM el Rey.
Poniendo de relieve la importancia del desarrollo de un sistema de transporte integral y sostenible, el Soberano estimó que se ha convertido en un requisito básico para alcanzar un desarrollo territorial integrado, y una entrada principal para reducir las disparidades espaciales y sociales a nivel territorial.
“Para conseguir este objetivo, las regiones y entidades territoriales están llamadas a contribuir al desarrollo de este sector, junto con los esfuerzos llevados a cabo por el Estado”, insistió SM el Rey.
Por su parte, la transformación digital en las colectividades territoriales se ha convertido en una condición y no en una opción para seguir el ritmo de la revolución tecnológica que conoce el mundo de hoy, sostuvo el Soberano.
“En efecto, es imposible imaginar cualquier operación de desarrollo territorial, sin el desarrollo digital, especialmente ahora que estamos asistiendo a una creciente integración de la tecnología digital en todos los ámbitos de la gestión de los asuntos territoriales”, añadió.
SM el Rey recordó que la primera edición de este importante foro nacional constituyó una ocasión para adoptar el marco orientativo relativo a la implementación del ejercicio de las competencias individuales y colectivas de la región, considerado como marco de referencia basado en un enfoque participativo, explorando las vías de cooperación y asociación entre las partes interesadas. En efecto, este marco ha constituido y siempre constituirá una fuente de compromiso que interpela a todas las partes firmantes.
En este sentido, el Soberano expresó el deseo que el segundo coloquio sea una oportunidad para “revisar los resultados de la puesta en marcha de la obra de la regionalización avanzada y para consagrar una interacción positiva entre todas las partes interesadas, ya sean responsables gubernamentales, delegados de las instituciones públicas o representantes electos, sobre cuestiones de interés común, relacionadas con la óptima implementación de tal obra, así como explorar las vías más efectivas de hacer de la regionalización avanzada una palanca para un desarrollo económico y social, capaz de enfrentar los desafíos del desarrollo y abordar los aspectos del crecimiento desigual y las disparidades espaciales”.