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El Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero continúa mejorando su desempeño diplomático a través de una nueva estructura, adoptada por el decreto No. 2.24.957 publicado en el último número del Boletín Oficial, como parte de un paso destinado a fortalecer el desempeño diplomático y desarrollar los mecanismos institucionales para hacer frente a las transformaciones regionales e internacionales, y en respuesta a diversos contextos; incluyendo el desarrollo de la red de presencia diplomática marroquí, los avances en la cuestión del Sáhara marroquí y el papel cada vez mayor de Marruecos en la escena internacional.
El último número del Boletín Oficial publicó el decreto No. 2.24.957, que define las competencias y la organización del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, y también incluyó dos decisiones ministeriales emitidas el 22 de noviembre de 2024, relativas a la organización de los departamentos y servicios dependientes del Ministerio, además de determinar el número de funcionarios de inspección en la Inspección General.
El decreto refuerza el concepto de «administración integrada» en el trabajo diplomático, mediante la redistribución de tareas y competencias entre los departamentos y direcciones, asegurando la coordinación y la armonía en el desempeño. Entre las novedades más destacadas se encuentra la creación de la Dirección de Sistemas de Información, que se encarga de reforzar la ciberseguridad y gestionar la infraestructura digital, un aspecto fundamental en un contexto en el que la tecnología se ha convertido en uno de los pilares del poder blando de los Estados; al tiempo que se proporciona apoyo técnico que se adapte a los avances tecnológicos y esté en consonancia con las orientaciones gubernamentales.
Entre los cambios sustanciales se encuentra la fusión de las direcciones de carácter político en el Polo de Asuntos Políticos, para coordinar los esfuerzos diplomáticos relacionados con las relaciones bilaterales y multilaterales y la diplomacia pública.
También se han unificado las direcciones de diplomacia económica y desarrollo cultural en un solo polo, con el objetivo de reforzar su papel en la política exterior del Reino, lo que refleja, por otro lado, una visión estratégica que pretende potenciar la integración entre las diferentes herramientas de la diplomacia marroquí, tanto a nivel bilateral como multilateral, con especial atención al apoyo a la visión de Marruecos sobre la cuestión del Sáhara en los foros internacionales.
Por otro lado, el decreto también incluye el cambio de nombre de la «Academia Marroquí de Estudios Diplomáticos» a «Instituto Marroquí de Formación, Investigación y Estudios Diplomáticos», ampliando sus competencias para abarcar la formación y la investigación científica en los ámbitos diplomáticos, un paso que tiene como objetivo reforzar la posición del Instituto como centro de referencia para la cualificación de las competencias y para hacer frente a los retos actuales en el ámbito diplomático.
El decreto No. 2474.24 también define la organización de los departamentos y servicios dependientes de la administración central del Ministerio, y su artículo 29 establece la creación de nuevos departamentos y servicios con la determinación de sus funciones de forma que se garantice la armonía y la eficiencia, según lo indican las autoridades gubernamentales competentes en materia de finanzas y reforma administrativa.
Este reglamento tiene como objetivo mejorar la eficacia del desempeño institucional del Ministerio, adaptándolo a las exigencias del trabajo diplomático moderno.
También se fija el número de funcionarios de inspección de la Inspección General del Ministerio en 14, con la asignación de indemnizaciones y el uso de vehículos a cuatro de ellos para facilitar el cumplimiento de sus funciones de control.
En los últimos años, la red de representación diplomática marroquí en el mundo se ha ampliado considerablemente, con la apertura de nuevas embajadas y consulados.
El Reino ha prestado especial atención al fortalecimiento de su presencia en zonas que antes tenían una representación diplomática deficiente, especialmente en algunos continentes como Asia y América.
La diplomacia marroquí también se ha centrado cada vez más en mejorar sus servicios consulares para estar más cerca de los marroquíes residentes en el extranjero, lo que se traduce en el compromiso constante de apoyar a la comunidad en todo el mundo y facilitar su integración en las sociedades de acogida, manteniendo al mismo tiempo sus vínculos con Marruecos.
Los cambios relacionados con el expediente del Sáhara marroquí han hecho necesaria la revisión de los instrumentos diplomáticos, trabajando para reforzar su presencia en países estratégicos como Asia y América, regiones que Argelia y el Frente Polisario han utilizado durante mucho tiempo para promover su planteamiento separatista.
Al mismo tiempo, la diplomacia marroquí se ha preocupado por atraer inversiones internacionales dando a conocer las posibilidades económicas del Reino, lo que ha requerido reforzar la presencia diplomática en países clave para facilitar la entrada de inversiones.
Las variables regionales e internacionales han hecho necesaria la reestructuración del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí para que sea más receptivo a los retos actuales, mediante la creación de direcciones y servicios que respondan a las nuevas necesidades y refuercen la eficacia del desempeño diplomático, y la reorganización de las direcciones generales, adoptando una estructura en forma de polos, donde las direcciones de carácter político se han integrado en el Polo de Asuntos Políticos, y las direcciones económicas y culturales se han integrado en un solo polo para reforzar la integración de funciones.
La reestructuración también está relacionada con los preparativos de Marruecos para organizar grandes eventos como la Copa Mundial de la FIFA 2030 en colaboración con España y Portugal, y este paso refleja una visión estratégica que combina el fortalecimiento de la presencia diplomática con la intensificación de los esfuerzos para promover la imagen positiva de Marruecos en la escena internacional.