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Marruecos se prepara para iniciar una nueva temporada de producción de arándanos, con previsiones que auguran resultados particularmente optimistas.
Desde principios de diciembre, se iniciarán las primeras cosechas de las variedades tempranas, marcando el inicio de una campaña que alcanzará su punto álgido en los meses siguientes.
Aunque la producción alcanza su pico entre enero y marzo, se espera que los meses de abril a junio cuenten con una disponibilidad óptima, respondiendo así a la creciente demanda en los mercados internacionales.
De hecho, aunque el pico de producción se espera entre enero y marzo, el período de abril a junio se beneficiaría de una disponibilidad óptima, respondiendo así a la creciente demanda en los mercados internacionales. Las perspectivas para la temporada 2024 son muy prometedoras también.
Se estima que la cosecha alcanzará las 80.000 toneladas, una cifra impresionante que se atribuye a las condiciones particularmente favorables.
Citado por la plataforma especializada Agrimaroc, Juan Sainz, representante del Frutta Group, que trabaja estrechamente con productores de diferentes regiones del mundo, elogia las condiciones climáticas y agronómicas particularmente favorables de esta temporada.
Gracias a ellas, se espera una producción de alta calidad en breve, un aspecto especialmente importante para la imagen de Marruecos en el mercado mundial de arándanos.
«Los arándanos marroquíes son conocidos por su alta calidad, pero la demanda de frutas de alto valor está creciendo», afirma Sainz.
Así, la combinación de un producto de excelencia y unas condiciones logísticas ventajosas hacen de Marruecos uno de los líderes en la producción de arándanos. En consecuencia, atrae a importadores de todo el mundo, siendo la demanda dominada por Europa y Oriente Medio.
Sin embargo, los mercados asiáticos y norteamericanos mantienen su presencia, lo que demuestra la dimensión internacional del sector.
El auge de la industria del arándano en Marruecos no se limita a una simple cuestión de calidad. El país ha sabido diferenciarse innovando y ofreciendo variedades específicas adaptadas a las exigencias del mercado internacional.
Esto se traduce en una producción más regular y sostenible, asegurando a los consumidores una trazabilidad y seguridad alimentaria que cumplen con las normas más estrictas. Los arándanos marroquíes, cultivados principalmente en las regiones de Souss y Oriental, se benefician de un clima ideal y suelos ricos, factores que contribuyen a su sabor dulce y firmeza.
Sin embargo, Marruecos se enfrenta a una competencia creciente, especialmente por parte de productores emergentes y grandes actores tradicionales. A medida que aumentan los volúmenes de producción mundial, los productores marroquíes deben adaptarse continuamente para seguir siendo competitivos. Para diferenciarse, el país apuesta por variedades innovadoras y una calidad impecable.
Esta estrategia parece estar dando sus frutos, ya que los arándanos marroquíes son cada vez más demandados en los mercados internacionales, incluidos los de América del Norte, que fueron particularmente difíciles de abastecer el año pasado.
La empresa especializada espera que la temporada 2024 sea más fluida que la del año anterior, marcada por tensiones relacionadas con la alta demanda en los mercados europeos, de Oriente Medio y Rusia.
«El año pasado, tuvimos dificultades para abastecer a nuestros clientes en América del Norte, debido a la presión ejercida por otros mercados. Este año, hemos concentrado nuestros esfuerzos en distribuir mejor las oportunidades comerciales y evitar estos cuellos de botella», explica Juan Sainz.