Rue20 Español/Mequinez
La campaña de exportación de tomates 2023/2024 ha revelado un cambio radical en el panorama de los principales exportadores mundiales.
Marruecos, confirmando su ascenso, se acerca a los Países Bajos, líderes históricos, mientras que España sigue perdiendo terreno de forma alarmante, según informa FreshPlaza.
Con 828,82 millones de kilos exportados, los Países Bajos se mantienen a la cabeza del ranking. Su principal mercado, Alemania, absorbió 310,36 millones de kilos, casi el 38% de las exportaciones holandesas.
Reino Unido, segundo destino, recibió 164,02 millones de kilos. Estos dos países dominan ampliamente el mapa de exportaciones neerlandés, seguidos de Italia (51,49 millones), Polonia (46,65 millones) y Suecia (43,55 millones).
Marruecos confirma su irrupción con 701,86 millones de kilos de tomates exportados, reduciendo la brecha con los Países Bajos y superando claramente a España.
Este éxito está impulsado por las exportaciones masivas a Francia (421,35 millones de kilos), que representan más del 60% del total. Reino Unido ocupa el segundo lugar con 128,27 millones de kilos, mientras que España sigue siendo un cliente importante con 56,15 millones de kilos importados.
Un dato notable: los propios Países Bajos importan tomates marroquíes, con un volumen de 36,45 millones de kilos, lo que demuestra la creciente competitividad del reino magrebí en el mercado europeo.
España registra una caída drástica de sus exportaciones, alcanzando solo 632,61 millones de kilos, lo que supone una caída del 35,16% respecto a 2014/2015.
Alemania sigue siendo su principal cliente (205,48 millones de kilos), seguida de Francia (78,95 millones) y los Países Bajos (62,93 millones).
Sin embargo, las cifras ilustran un declive preocupante: las importaciones de tomates españoles han caído significativamente en varios socios históricos.
Reino Unido, por ejemplo, ha reducido sus compras en un -59,94% en diez años, Francia en un -46,2% y los Países Bajos en un -42,86%.
El dinamismo de Marruecos, gracias a unas condiciones de producción competitivas y una diversificación de sus mercados, ilustra una profunda transformación del comercio mundial del tomate. Los Países Bajos mantienen su liderazgo gracias a una logística eficiente y una fuerte demanda en el norte de Europa.
Para España, la pérdida de competitividad y la dependencia de mercados europeos en retroceso plantean importantes retos. Una reorientación estratégica parece inevitable para evitar perder más cuota de mercado en los próximos años.
El futuro de este sector, crucial para muchos países, depende de la capacidad de los agentes para adaptarse a una competencia creciente y a mercados en constante evolución.