Rue20 Español/Rabat
En su entrevista con El Mundo, Carlos Tavares, CEO de Stellantis, elogió la estrategia de Marruecos en la industria automotriz como un ejemplo a seguir para Europa. Mientras que el continente europeo se ve atrapado en un “gran lío en términos de regulación y burocracia”, Marruecos demuestra un enfoque eficiente, proactivo y orientado a resultados.
“Marruecos es un país donde se allana el camino para centrarse en lo importante: costes competitivos que permiten vender autos asequibles y de calidad con un margen razonable”, afirmó Tavares, subrayando cómo la coordinación gubernamental marroquí supera con creces los procesos complicados que caracterizan a Europa.
Este reconocimiento no es casual. El enfoque marroquí combina incentivos claros, una logística optimizada y una mano de obra altamente cualificada, convirtiéndose en un modelo atractivo para grandes fabricantes como Stellantis. La planta de Kenitra, ejemplo de este éxito, ha demostrado que la estrategia marroquí no solo genera confianza entre los inversores, sino que también posiciona al país como líder en un sector altamente competitivo.
Tavares también advirtió que, si Europa no simplifica sus procedimientos y no ofrece estabilidad a los inversores, corre el riesgo de perder proyectos estratégicos en favor de regiones más dinámicas como Marruecos. Su reflexión debería ser un llamamiento de atención para Bruselas: aprender de Marruecos no es solo una opción, sino una necesidad.