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España se encuentra a las puertas de transferir la gestión de los servicios de navegación aérea (ATS) del espacio aéreo del Sáhara a Marruecos; lo que fortalecería aún más la soberanía territorial del Reino y consolidar los vínculos estratégicos entre ambos socios.
La prensa ibérica informa de fuentes creíbles del sector aeronáutico que el Ministerio de Transportes español está estudiando actualmente esta opción. Se especifica que no se trata de una cesión pura y simple del espacio aéreo, sino de una delegación de responsabilidades operativas en materia de servicios de navegación aérea (ATS).
Aniceto Javier Armas González, senador electo por El Hierro, del Grupo Parlamentario Plural en el Senado Junts per Catalunya, también ha hecho eco de la misma información en la pregunta escrita nº 29674 dirigida al Senado.
En junio de 2023, Rabat obtuvo de La Moncloa la promesa explícita de poner fin a la transferencia de la gestión del espacio aéreo sahariano, de acuerdo con la hoja de ruta acordada entre Rabat y Madrid durante la visita de Pedro Sánchez a Marruecos.
Sin embargo, las turbulencias políticas en España, marcadas por elecciones anticipadas y el fin prematuro de la legislatura, obligaron al gobierno español a suspender este proceso de transferencia y desde entonces no se ha dado ningún paso nuevo.
Cabe recordar que desde hace décadas, el espacio aéreo del Sáhara marroquí se gestiona desde las Islas Canarias, bajo la égida de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de las Naciones Unidas, en colaboración con ENAIRE, una empresa pública adscrita al Ministerio de Transportes español.
Debido a su papel histórico de antigua potencia administrativa, España ejerce un control de facto sobre este espacio aéreo estratégico.
Por otra parte, hay que precisar que la prestación de los servicios de navegación aérea o ATS es un proceso complejo que abarca varios aspectos cruciales, entre ellos el control del tráfico aéreo, la provisión de información en vuelo y la gestión de alertas en caso de situaciones de emergencia.
Para garantizar la eficacia y la seguridad de estos servicios, es imperativo contar con infraestructuras tecnológicas de vanguardia, capaces de responder a los desafíos contemporáneos del sector aéreo.
Además, un dominio profundo de las normas establecidas por la OACI es esencial para asegurar la conformidad y la calidad de los servicios prestados. Esto implica no solo una formación continua del personal, sino también la integración de las mejores prácticas en las operaciones cotidianas.
Asimismo, una coordinación eficaz con los actores regionales es indispensable para garantizar una gestión armoniosa e integrada del espacio aéreo.
Según los observadores, Marruecos cumple todos estos requisitos y está capacitado para gestionar el espacio aéreo de todo su territorio, en particular gracias a las nuevas tecnologías adquiridas y a sus infraestructuras aéreas modernizadas. La decisión final del Gobierno español está pendiente, pero la información apunta a una inminente concreción de este acuerdo.
