Rue20 Español/Rabat
Las perturbaciones causadas por la pandemia de Covid-19 han amplificado los efectos “ya devastadores” de la corrupción, afirmó, el lunes en Ginebra, el presidente del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, el embajador Omar Zniber.
Al presidir un seminario de expertos sobre los derechos económicos, sociales y culturales y la lucha contra la corrupción en el contexto de la recuperación tras la pandemia, Zniber subrayó que esta crisis sanitaria mundial ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades de nuestras sociedades, especialmente en las comunidades más marginadas, donde la corrupción exacerba la pobreza, la desigualdad y la denegación de servicios básicos.
“La corrupción es sin duda uno de los mayores retos que sigue arrastrando a lo más bajo a nuestras sociedades”, afirmó, añadiendo que, además de su impacto aún más desastroso sobre las mujeres, los jóvenes y todas las personas vulnerables, agrava las desigualdades y reduce la inversión privada, socavando los mercados, las oportunidades de empleo y las economías.
Para el presidente del CDH, este seminario “nos recuerda que el impacto de la corrupción no es sólo una cuestión de política o de gestión económica, sino que en el fondo es una cuestión de derechos humanos”.
Por otra parte, Zniber, que también es representante permanente del Reino de Marruecos ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, reafirmó que “la promoción igualitaria de todos los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, ha sido una de sus principales prioridades a lo largo de la presidencia de Marruecos» del CDH.
Recordó haber subrayado en repetidas ocasiones la importancia de abordar la interconexión entre el cambio climático, la seguridad alimentaria, la salud y los derechos humanos, así como las implicaciones de las nuevas tecnologías y la brecha digital en el disfrute de los derechos humanos fundamentales.
Estas cuestiones están estrechamente relacionadas con el tema de hoy, la corrupción, que subraya el carácter transversal de estos retos, concluyó, antes de llamar a la colaboración con las instituciones financieras internacionales para combatirla.
Este seminario, en que Marruecos fue representado por Rachid Medouar, vicepresidente de la Instancia Nacional de Probidad, Prevención y Lucha contra la Corrupción (INPPLC),tiene como objetivo profundizar en la comprensión del vínculo existente entre la corrupción y la realización de los derechos económicos, sociales y culturales.