Rue20 Español/Rabat
La Fiesta de la Independencia es una oportunidad para reafirmar el apego a las constantes sagradas de la nación, a saber, el Islam, la integridad territorial y la monarquía, afirmó el presidente de la Fundación Mohamed Zerktouni para la Cultura y la Investigación, Abdelkrim Zerktouni.
«Constantes que siempre han sido nuestro leitmotiv y la expresión de nuestra identidad», subraya en un discurso de la Fundación publicado el domingo, antes de añadir que la celebración de este aniversario es una forma de reconocimiento a los sacrificios realizados por los resistentes frente al colonizador.
Y saludar la lucha feroz e intransigente librada por el movimiento de liberación nacional frente al ocupante. Una resistencia que irá in crescendo hasta alcanzar su paroxismo en la toma por parte de las autoridades coloniales de su decisión arbitraria el 20 de agosto de 1953, fecha en la que obligaron al Sultán legítimo y a la ilustre familia real al exilio, un acto odioso que no hizo más que suscitar una fuerte movilización de los marroquíes y la revolución del Rey y del pueblo hasta la proclamación de la independencia del Reino.
«Se trató de una batalla dolorosa, una represión brutal que, sin embargo, no logró romper la unidad del pueblo marroquí ni intimidarlo, decidido a hacer realidad sus dos reivindicaciones inseparables, a saber, el regreso del exilio del Sultán legítimo y la proclamación de la independencia del Reino.
Destacar que la celebración del 69º aniversario de la independencia del Reino se produce este año en un contexto de movilización general proclamada por el Rey Mohammed VI con motivo del discurso pronunciado en la apertura de la 1ª sesión de la 4ª legislatura.
Una movilización destinada a aprovechar los grandes avances realizados en el camino de la consolidación de nuestra integridad territorial, ha señalado, destacando que esta celebración es la ocasión de reiterar la movilización permanente en un impulso patriótico detrás del Rey Mohammed VI.
«Es cierto que las victorias logradas por Marruecos molestan a los enemigos de nuestra integridad territorial, lo que les lleva a multiplicar en vano las maniobras y las intrigas», observa antes de subrayar que Marruecos, bajo la dirección ilustrada del Rey Mohammed VI, se ha mantenido imperturbable, cosechando éxitos sin precedentes, en particular el apoyo de 19 países de la Unión Europea a la posición de Marruecos, el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre su Sahara por potencias mundiales como Estados Unidos, Francia, España y Alemania, así como la apertura por parte de numerosos países de representaciones diplomáticas en El Aaiún y Dajla.
