Rue20 Español/Rabat
El regreso de Donald Trump al poder permitirá a Marruecos tener un «verdadero impulso» en el Sáhara, ha estimado un profesor honorario español en estudios árabes e islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). También ha destacado que el apoyo de Francia aporta aún más peso a la visión marroquí.
Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, «Marruecos dispondrá de un aliado poderoso en el Sáhara, ya que el expresidente fue el primer dirigente occidental en reconocer la identidad marroquí de este territorio en diciembre de 2020», ha indicado un artículo de Eldiario que entrevista a un profesor especialista en la cuestión del Sahara.
El profesor Bernabé López estima que el regreso al mando del multimillonario estadounidense «es un verdadero impulso para la visión marroquí», dado que este último, líder de la primera potencia mundial, Estados Unidos, reconoció textualmente la soberanía de Marruecos sobre el Sahara en un decreto presidencial.
Varias otras potencias han seguido el paso, como Alemania, Francia y España, expresando su apoyo fundamental a la propuesta de autonomía marroquí presentada en 2007 ante el Consejo de Seguridad, y que figura hoy como la única solución práctica y tangible, realista, capaz de resolver el conflicto regional en torno al Sáhara marroquí.
La victoria electoral de Donald Trump debería permitir a Marruecos esperar la finalización de la política iniciada por el inquilino de la Casa Blanca, concretando lo que quedó pendiente durante el mandato del presidente Biden, a saber, la apertura de un consulado en la ciudad de Dajla.
Sin embargo, señala que la imprevisibilidad de la personalidad de Donald Trump, la urgencia de otros frentes de política internacional que podrían tomar el control de su agenda, y «otros riesgos que podrían surgir en las nuevas alianzas de Marruecos con países incómodos como China, nos obligan a la prudencia».
Para el profesor, sin citar la propuesta de autonomía, lo esencial es ponerse de acuerdo en una «fórmula en la que ninguna de las dos partes acepte volver a empezar de cero».
Reconoce que Marruecos ha logrado que muchos países consideren su propuesta de autonomía como «realista y creíble»; y como una forma de resolver el problema, siendo también las mismas palabras utilizadas en las resoluciones del Consejo de Seguridad para calificar esta solución eminentemente política y consensual.
En cuanto a la propuesta de partición expresada por el Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Staffan de Mistura, en su informe al Consejo de Seguridad, el profesor español ha considerado que «la partición no es ni realista ni pragmática. No puede serlo en las condiciones actuales, donde la población del Sáhara es seis o siete veces mayor que en 1975».
El especialista en historia y movimientos sociales del mundo árabe y el Magreb contemporáneo ha considerado que la posición de Francia sobre el Sáhara, expresada por el presidente Emmanuel Macron y reiterada durante su visita de Estado a Rabat, «evidentemente no deja ninguna duda de que se trata de una adhesión total a la visión marroquí».
Esta posición de Francia, así como la de Estados Unidos, ambos miembros permanentes del consejo ejecutivo de las Naciones Unidas, es una señal fuerte de que la cuestión del Sáhara está ahora resuelta en su esencia.
Sobre este tema, el profesor español reconoce que Argelia está en el origen de este conflicto y que la solución definitiva a este expediente dependerá de la capacidad de Argel para cambiar su actitud hostil hacia Marruecos.
Bernabé López concluye que «la vieja rivalidad con Marruecos está en el origen del conflicto y parece imposible llegar a una solución sin un cambio de actitud de Argelia».