Rue20 Español/Rabat
El apoyo financiero del FMI para la resiliencia climática de Marruecos pone de relieve el compromiso del país en la transición hacia una economía más verde. Esta semana, el Fondo Monetario Internacional desembolsó 415 millones de dólares adicionales para el Reino, dentro del marco de la Facilidad para la Resiliencia y la Sostenibilidad. Con esta ayuda, el total del financiamiento asciende a cerca de 747 millones de dólares, destinado a fomentar un cambio estructural en el manejo de los recursos naturales y fortalecer la capacidad del país para hacer frente a los desafíos climáticos.
Este respaldo económico busca no solo impulsar la transición verde, sino también mejorar la capacidad de Marruecos para afrontar desastres naturales, un aspecto crítico en un contexto de cambio climático que ya afecta profundamente la región. El FMI valora los progresos del país en la descarbonización, destacando la necesidad de alejarse de fuentes energéticas contaminantes y de trabajar en la protección de las escasas reservas de agua, tan necesarias frente a las sequías cada vez más frecuentes. El informe también sugiere medidas estructurales, como la apertura del sector eléctrico y la implementación de políticas fiscales verdes, para asegurar que el impacto de estos cambios beneficie a los sectores más vulnerables.
Para avanzar en estos objetivos, la implicación del sector privado es fundamental. Su participación podría acelerar la transición hacia energías renovables, reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados y fomentar el empleo verde, un sector de futuro que Marruecos busca consolidar en su camino hacia un desarrollo sostenible.