Rue20 Español/Nueva York
La evaluación del papel de la ONU en la cuestión del Sáhara marroquí es únicamente competencia del mandato del Secretario General y del Consejo de Seguridad, subrayó en Nueva York el embajador representante permanente de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale.
En respuesta a una pregunta sobre la lectura de Marruecos de la declaración del Enviado Personal del Secretario General para el Sáhara marroquí, Staffan de Mistura, en su última sesión informativa al Consejo de Seguridad, de reevaluar el papel de Naciones Unidas en la cuestión del Sáhara en ausencia de progresos en los próximos seis meses, Hilale respondió, durante una rueda de prensa, que “la reevaluación del papel de la ONU en la cuestión del Sáhara no le incumbe y no entra dentro de su mandato. Está dentro del mandato del Secretario General y de los miembros del Consejo de Seguridad”.
Durante su encuentro con la prensa tras la adopción de la nueva resolución del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara marroquí, el embajador precisó que “el mandato del Enviado Personal para el Sáhara es facilitar la solución entre las partes”, insistiendo en que para lograr progresos significativos, el Enviado Personal debe aplicar su mandato de facilitación “de acuerdo con su carta de nombramiento por el Secretario General y las resoluciones del Consejo de Seguridad”.
Hilale se refirió a la “guía de la ONU para facilitar las negociaciones”, que contiene “informaciones claras sobre el papel de los facilitadores, cuyo primer principio es centrarse en la aplicación del mandato y el segundo es demostrar autoridad”.
El diplomático marroquí llamó al Enviado Personal que demuestre la autoridad necesaria para relanzar el proceso de las mesas redondas. “Le pedimos que aplique su mandato y que actúe con autoridad. ¿Lo ha hecho? No lo creemos”, declaró.
“Animamos al Enviado Personal a que utilice su autoridad de forma eficaz, en lugar de obedecer al rechazo de Argelia”, insistió el embajador marroquí, añadiendo que los anteriores enviados personales, Christopher Ross y Horst Köhler, nunca pidieron a Argelia y a las demás partes su opinión, ni sobre las fechas ni sobre los lugares de las negociaciones, para convocar las consultas de Manhasset y las mesas redondas de Ginebra, respectivamente. “Esperamos que Wd Mistura actúe del mismo modo y dé muestras de autoridad”, afirmó.
En cuanto a la evaluación de la situación, el embajador Hilale precisó que “Marruecos no busca evaluar el papel de la ONU”, antes de insistir en que “el éxito del progreso en abril próximo se medirá por la celebración o no de mesas redondas en Ginebra”.
En este sentido, Hilale se refirió a la reciente declaración de Suiza en la que expresaba su voluntad de acoger la tercera serie de mesas redondas. “Tenemos el lugar. Lo que falta ahora es la autoridad del Enviado Personal y la aplicación de su mandato”, concluyó.