Rue 20 Español / Rabat
La relación entre Marruecos y Francia entra en un momento de renovación profunda, uniendo a ambos países con una visión compartida de estabilidad y crecimiento. En un mundo en constante cambio, donde las alianzas se redefinen a cada paso, Marruecos y Francia están ajustando su cooperación para responder a las demandas actuales, centrándose en temas cruciales como la seguridad regional y la prosperidad económica. Este impulso viene de la mano de un liderazgo sólido por parte de sus jefes de Estado, SM el Rey Mohamed VI y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que apuestan por una diplomacia que trascienda las fronteras y se extienda a nivel regional y global.
Hoy, los dos países fortalecen sus vínculos con una mayor coordinación y consulta mutua, apoyándose en una relación de respeto y confianza. Para Marruecos, esta colaboración representa también su papel estratégico como puente entre Europa y África. La reciente firma de la «Asociación de Excepción Reforzada» busca consolidar un modelo de cooperación que, sin perder de vista las diferencias culturales, destaque los objetivos comunes a largo plazo.
La cuestión del Sahara, esencial para Marruecos, ha encontrado un aliado en Francia, cuya experiencia y posición en el Consejo de Seguridad de la ONU pueden ser claves para alcanzar una solución definitiva. La decisión de ampliar la circunscripción consular francesa a las provincias del sur no solo es un gesto diplomático, sino que también envía un mensaje claro de apoyo a la integridad territorial de Marruecos.
Este “partenariado de excepción” apunta hacia un futuro de colaboración en temas que van más allá de la diplomacia tradicional. Marruecos y Francia están llamados a enfrentar juntos los desafíos del siglo XXI, con la mira puesta en la innovación tecnológica, la seguridad energética y el desarrollo sostenible, en sintonía con sus objetivos de estabilidad y progreso compartido.