Rue20 Español/Rabat
Según un documento publicado por la residencia oficial de la presidencia de Francia, el presidente Emmanuel Macron y su esposa, Brigitte, se preparan para una visita de Estado a Marruecos del 28 al 30 de octubre de 2024, respondiendo a la invitación de SM el Rey Mohamed VI. Este encuentro busca dar un nuevo impulso a la histórica amistad que une a ambos países, una relación que se remonta al siglo XIV, cuando Francia, como primer país europeo, abrió un consulado en Marruecos. Desde entonces, esta colaboración ha pasado por momentos decisivos, entre ellos el sacrificio de más de 73.000 soldados marroquíes que lucharon junto a los aliados en la Segunda Guerra Mundial. Esa solidaridad ha construido una alianza única que, hoy más que nunca, sigue creciendo hacia una cooperación profunda y diversa.
Actualmente, Francia y Marruecos disfrutan de una relación cercana, caracterizada por un diálogo frecuente y por un intercambio continuo de bienes, servicios y conocimientos. Los lazos entre ambas comunidades son fuertes: los franceses residentes en Marruecos conforman la mayor comunidad gala en el Magreb, mientras que en Francia la comunidad marroquí, especialmente los estudiantes y profesionales, continúa desempeñando un papel clave en la economía francesa. Durante esta visita, se espera que ambos líderes fortalezcan aún más su colaboración en áreas prioritarias como el desarrollo económico, el empleo, la juventud, el medio ambiente y la seguridad. En este último punto, Francia ha expresado explícitamente su apoyo al Plan de Autonomía de Marruecos para el Sahara, alineándose así con la visión de soberanía territorial de Marruecos.
En lo económico, la cooperación ha sido un pilar de crecimiento durante la última década. Francia se mantiene como el principal inversor extranjero en Marruecos, con más de mil empresas francesas operando en el país, generando empleo y contribuyendo al desarrollo de sectores estratégicos como la automoción y la tecnología. El comercio entre ambos ha alcanzado cifras récord, impulsado principalmente por las exportaciones marroquíes de vehículos y productos agrícolas, mientras que las importaciones desde Francia incluyen maquinaria, cereales y productos de alto valor agregado. Las inversiones de empresas francesas líderes como las del CAC-40 subrayan la confianza en el potencial de Marruecos y el compromiso de Francia con el desarrollo y la diversificación económica del país.
La cooperación en energía renovable también ha tomado un lugar destacado. Marruecos ha fijado el ambicioso objetivo de alcanzar un 52% de energías renovables para 2030, un esfuerzo en el que cuenta con el respaldo francés para desarrollar proyectos de energía limpia, eficiencia energética e investigación en hidrógeno descarbonizado. En esta área, la colaboración incluye acuerdos para descarbonizar la industria y reducir el uso de carbón, mostrando así el compromiso de ambas naciones por un desarrollo sostenible en África y Europa.
La educación y la cooperación universitaria son también de gran importancia. Francia es el destino preferido de los estudiantes marroquíes que buscan formarse en el extranjero. Programas de «excelencia académica» facilitan el acceso a instituciones de élite en ambos países, y en esta visita se espera la firma de una declaración de intenciones que busca fortalecer esta cooperación. Este acuerdo tiene como objetivo preparar a las futuras generaciones para los desafíos globales mediante la creación de dobles titulaciones y la expansión de redes universitarias que vinculen Marruecos con otras regiones de África subsahariana.
La agenda de Macron también incluye encuentros clave con líderes políticos y empresariales marroquíes, enfocados en promover proyectos conjuntos en sectores como la agricultura, el comercio y la movilidad. Además, los aspectos culturales tendrán un papel importante, destacando la participación de figuras del arte y la literatura, un testimonio de la profunda conexión cultural que une a ambos pueblos. Esta visita de Estado, más allá de los acuerdos y las ceremonias, representa un momento de reafirmación de la amistad y colaboración franco-marroquí, que sigue mirando hacia el futuro con objetivos comunes y aspiraciones compartidas.
