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La policía española arrestó a cuatro presuntos seguidores del Atlético de Madrid por lanzar una campaña de odio en las redes sociales, incitando a proferir insultos racistas contra el jugador del Real Madrid Vinicius Jr, unos días antes del derbi madrileño en el estadio Metropolitano el pasado 29 de septiembre.
Los sospechosos están acusados de incitación al odio, según informó el jueves un comunicado de la Dirección Superior de la Policía de Madrid, que señala que podrían producirse más detenciones.
El encuentro, que terminó con un empate (1-1), estuvo marcado por la suspensión del partido durante más de diez minutos debido al lanzamiento de diversos objetos por parte de los ultras del Frente Atlético hacia el portero del Real Madrid Thibaut Courtois, lo que provocó el cierre de dicha grada durante un partido y una multa de 3.000 euros.
Este caso, que data del pasado 29 de septiembre, ha sido objeto de atención por parte de varios medios de comunicación desde el anuncio de la detención de los principales sospechosos.
Marca recuerda que fue La Liga quien presentó 3 denuncias a raíz de algunos tweets que se hicieron virales en X.
“En estas publicaciones, los seguidores que acaban de ser detenidos incitaban a los aficionados del Atlético de Madrid presentes en el Metropolitano a proferir insultos de connotación racista. Los cuatro hombres, de entre 24 y 26 años, seguidores del Atlético de Madrid, fueron detenidos la semana pasada por haber promovido la campaña anti-Vinicius online”, explica el medio español.
Esto cobró importancia en las redes sociales: “La viralización masiva de esta campaña, que se convirtió en un tema tendencia con cerca de 1.700 millones de visualizaciones, más de 7.000 tweets y cerca de 56.000 interacciones, generó una alarma social importante que fue ampliamente recogida por los medios de comunicación nacionales e internacionales”, indica la misma fuente.
En España, esta historia no es un caso aislado. El racismo en las gradas está ganando cada vez más terreno y Vinicius es quien lo sufre con más frecuencia. Recientemente, “un tribunal de Palma de Mallorca condenó a un aficionado a un año de prisión y a tres años de prohibición de estadio por haber proferido insultos racistas contra la estrella del Real Madrid y el jugador del Villarreal Samu Chukwueze”, recuerda Marca. A pesar de los esfuerzos de La Liga, esta lacra sigue contaminando los estadios españoles.