Rue20 Español/ Rabat
Este año, 2024, marca un hito de gran relevancia cultural: el centenario del Jardín Majorelle en Marrakech, un espacio icónico que ha sido testigo del paso del tiempo y que se mantiene como un referente de arte y naturaleza, no solo en Marruecos, sino a nivel mundial.
Concebido en la década de 1920 por el pintor francés Jacques Majorelle, el jardín surgió como un reflejo de su amor por el arte y su pasión por la botánica. Fascinado por la luz y los colores vibrantes de Marruecos, Majorelle diseñó un oasis exuberante que integraba especies vegetales exóticas de diversas partes del mundo, creando un espacio único de paz y reflexión.
Durante los años 80, el Jardín Majorelle fue rescatado del deterioro por los célebres diseñadores Yves Saint Laurent y Pierre Bergé, quienes lo restauraron y lo preservaron, devolviéndole su esplendor. Saint Laurent, quien encontró en Marrakech su refugio e inspiración, convirtió el jardín en un destino cultural de renombre mundial. Tras su fallecimiento en 2008, sus cenizas fueron esparcidas en el jardín, sellando así su profundo vínculo con este lugar tan especial.
Otro de los grandes atractivos del Jardín Majorelle es el “Museo Beréber”, que alberga una vasta colección de arte y objetos que reflejan la rica herencia cultural de los pueblos amazig, subrayando la relevancia del jardín como puente entre el pasado y el presente de Marruecos.
Además de su belleza natural, el Jardín Majorelle es también un ejemplo de sostenibilidad. Las restauraciones más recientes han puesto un énfasis especial en el uso eficiente del agua y en la conservación de las especies vegetales que alberga, asegurando su preservación para las generaciones futuras.
