Rue20 / Europa Press
Tras la llegada de 5000 inmigrantes a Ceuta ayer, la comisaria de Interior, la socialista sueca Ylva Johansson, ha avisado este martes a Marruecos de que su frontera con Ceuta es también «frontera con la Unión Europea» y ha instado a Rabat a cumplir con sus compromisos de control del paso de migrantes irregulares y frenar la llegada «sin precedentes» que se está registrando desde el lunes en la ciudad autónoma.
«La frontera española es frontera europea, la UE quiere construir la relación con Marruecos en base a la confianza y compromisos compartidos, la inmigración es un elemento clave a este respecto», ha afirmado la comisaria en un debate sobre migración en el pleno del Parlamento europeo, durante el cual numerosos eurodiputados han alertado sobre la situación en Ceuta.
Pero, la comisaria pasó por alto que la cooperación y los compromisos compartidos están basados a la soberanía de los países, y cuando un país europeo como España acoge a un separatista y criminal como es el caso del presunto líder del Polisario Brahim Gali, las bases de la cooperación nos pueden seguir adelante. La cooperación de debe abarcar todos los ámbitos y no solo las cuestiones de seguridad.
Johansson ha informado además de que está en contacto con las autoridades españolas para conocer la evolución de la situación, que sigue «con mucha atención» junto al Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, y el comisario de Vecindad, Olivér Várhelyi.
Por eso ha considerado que «lo más importante ahora» es que Marruecos cumpla con su compromiso de «evitar salidas irregulares» y que aquellos migrantes que no tengan derecho a recibir asilo sean deportados «de manera ordenada y efectiva».
Del mismo modo, el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de migración, el conservador griego Margaritis Schinas, ha expresado a través de las redes sociales su «plena solidaridad con España» e incidido en que la frontera española de Ceuta «es una frontera europea».
Schinas, además, ha reivindicado la necesidad de concluir la reforma de la política de asilo y migración que la Unión Europea trata de acordar desde hace años pero choco con las diferencias en esta materia entre Estados miembro.
El vicepresidente ha subrayado que el nuevo pacto migratorio contará con acuerdos con los países terceros, con una protección «robusta» de las fronteras de la UE, con la solidaridad entre Estados miembros y con medidas para una política de migración legal.