Rue20 Español/ Rabat
Varias cooperativas agrícolas marroquíes han comenzado, este mes, a importar y comercializar aceite de oliva española en Marruecos.
Dichas cooperativas han iniciado la importación de aceite de oliva desde España, después de recibir luz verde de las autoridades pertinentes para cubrir la gran escasez debido a la baja producción local y el alto precio del producto, según indican fuentes locales.
El ministro de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Aguas y Bosques, Mohamed Sadiki, había confirmado recientemente que la importación siempre estuvo permitida, pero que esta vez su ministerio trabajará para incentivarla y diversificar las fuentes de importación.
De acuerdo con nuestras fuentes, algunas cooperativas en Kalaat Sraghna, por ejemplo, han informado a sus clientes que pronto comenzarán a vender aceite de oliva española.
Hasta hace poco, Marruecos se encontraba entre los diez mayores exportadores de aceite de oliva. Sin embargo, ahora se enfrenta a la incapacidad de abastecer adecuadamente su mercado interno, tras varios años de crisis en la industria olivarera debido a la sequía y olas de calor extremas.
España sigue siendo el mayor productor de aceite de oliva en el Mediterráneo, con una producción estimada de 1,300,000 toneladas este año, un 52% más que las 853,000 toneladas del año pasado. Túnez también ha logrado una gran mejora, con expectativas de alcanzar 325,000 toneladas frente a las 200,000 toneladas del año anterior.
Por otro lado, Italia ha enfrentado dificultades debido a la sequía y el calor, con estimaciones de producción de entre 170,000 y 200,000 toneladas, muy por debajo de las 329,000 toneladas del último año agrícola.
Grecia también espera un buen rendimiento, con una previsión de producción de entre 230,000 y 250,000 toneladas, en comparación con las 155,000 toneladas del año anterior. Portugal también podría aumentar su producción, pasando de 158,000 toneladas en 2024 a unas 170,000 toneladas el próximo año.
Mientras tanto, Marruecos ve una drástica caída en su producción, que se estima que disminuirá de las 106,000 toneladas actuales a casi la mitad en la próxima temporada agrícola.