Rue20 Español/Tánger
Fouzia El Berchidi
La Unión Europea anunció ayer, viernes, oficialmente la aprobación de imponer derechos de aduana a todas sus importaciones de coches eléctricos chinos, con 10 miembros votando a favor de la decisión y 5 miembros en contra; mientras que 12 estados miembros de la Unión se abstuvieron de emitir su voto en esta controvertida y divisiva decisión entre los europeos.
La decisión final de la Unión Europea incluyó aumentar los aranceles aduaneros a las exportaciones chinas de autos eléctricos con destino a la Unión Europea, de sólo el 10 por ciento al 45 por ciento, según informa un comunicado.
Este proceso entrará en vigor a partir del próximo 1 de noviembre, y tendrá una vigencia de 5 años.
A la luz de esta decisión de la Unión Europea, China se verá obligada a buscar otras soluciones para eludir los aranceles europeos y estadounidenses.
Entre las soluciones propuestas se destaca la inversión hacia países que tienen acuerdos de libre comercio con Europa y América, como el Reino de Marruecos, para poder exportar sus coches eléctricos sin miedo a los derechos de aduana.
Alemania se pronunció en contra; Alemania es el país con los pagos más altos, junto con otros cuatro pagos (Hungría, Eslovaquia, Eslovenia y Malta).
Berlín teme que la disputa pueda convertirse en una guerra comercial con el gigante asiático.
En cuanto a los partidos europeos que apoyaron dicha decisión, justificaron el hecho de que las empresas chinas especializadas en la fabricación de coches eléctricos reciben un generoso apoyo de Pekín, a diferencia de las empresas europeas, lo que pone a los europeos en una competencia desleal con sus homólogos chinos.
Por el momento, China no ha emitido ninguna reacción oficial sobre este paso europeo, pero Beijing ya había expresado previamente su rechazo a este paso, e insinuó que tomaría a su vez contramedidas hacia la Unión Europea, que apunta a su creciente industria en el campo de coches eléctricos.
Sin embargo, continúa el diálogo entre el comisario europeo Valdis Dombrovskis y el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, para intentar encontrar una solución negociada al conflicto.
Así que en cualquier momento, los recargos podrían eliminarse si tal solución permitiera compensar los daños identificados por la investigación europea.