Rue20 Español/Casablanca
El Abbas Tahri Joutey Hassani
El ejército francés participará por primera vez con un submarino nuclear de ataque en las maniobras militares marítimas conjuntas con Marruecos, que se celebrarán a partir del próximo domingo en las costas de Casablanca y el Mediterráneo del Reino de Marruecos.
Esta decisión se produce tras varios avances en la relación entre ambos países, que culminaron con el anuncio oficial de la visita del presidente Emmanuel Macron al reino a finales de octubre.
Un submarino nuclear de ataque tipo SNA participará en la 30ª edición de las maniobras anuales Chebec entre las marinas marroquí y francesa.
Se trata de una novedad en estas maniobras que «permitirán a la marina marroquí obtener un entrenamiento de alto nivel en la lucha antisubmarina», según fuentes francesas especializadas.
El ejercicio se llevará a cabo del 7 al 13 de octubre. La primera fase tendrá lugar en el puerto de Casablanca, donde se reunirán las unidades navales de las flotas francesa y marroquí.
Posteriormente, las maniobras pasarán a una segunda fase frente a las costas del Mediterráneo marroquí, cerca de la zona marítima de Bouregreg, no lejos de los enclaves e islotes en disputa con España.
El Mando Naval Nacional francés en el Mediterráneo declaró que «esta edición, que incluye por primera vez un componente de lucha antisubmarina, refleja la evolución de los ámbitos de cooperación operativa que buscan Marruecos y Francia, ya que ambas marinas tienen capacidades de lucha antisubmarina».
La misma fuente añadió que esta cooperación «tiene como objetivo reforzar la interoperabilidad de las unidades participantes en los ámbitos de la seguridad y la protección marítima, y el objetivo final es afirmar la capacidad de ambas partes para trabajar juntas y responder a cualquier situación de crisis en el mar».
Esta medida se produce en un contexto en el que se ha vuelto a hablar del interés de Marruecos por adquirir submarinos militares para su flota naval; en medio de una competencia por este contrato entre la empresa francesa Naval, a la que Marruecos ya encargó la construcción de varios buques de guerra, y la empresa alemana TKMS.
Las maniobras navales franco-marroquíes coinciden con un momento en el que París está perdiendo rápidamente su influencia en la región de África Occidental, especialmente en los países de Malí, Níger y Burkina Faso, mientras que Rabat ha reforzado sus relaciones diplomáticas con estos países, que han experimentado sucesivos golpes militares.
Las maniobras también se producen tras la carta del presidente Emmanuel Macron al rey Mohamed VI a finales de julio, en la que anunciaba el apoyo de su país a la soberanía marroquí sobre el Sáhara, y el anuncio del Elíseo hace unos días de la visita del presidente francés a Rabat a finales de este mes.
