Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
Apostando más por el intercambio comercial con Rusia, Marruecos importará, por segundo año consecutivo, más trigo ruso que francés, lo que refleja un cambio en las relaciones comerciales del país.
Marruecos deberá importar entre 5 y 5,5 millones de toneladas de trigo blando debido a una reducción en su producción agrícola, según informan los medios locales. De hecho, la cosecha de trigo en Francia se ha visto afectada por condiciones climáticas adversas, lo que ha llevado a los importadores marroquíes a buscar alternativas en el mercado ruso.
Lo más atractivo del trigo ruso es que se ofrece a precios competitivos (aproximadamente 28 dólares por quintal) y con una calidad superior, gracias a costos de producción más bajos y un rublo debilitado. Históricamente, Francia fue el principal proveedor de trigo a Marruecos, pero la posición de Rusia ha ido ganando terreno.
La compra de trigo ruso se enmarca en la búsqueda de Marruecos por estabilizar sus costos alimentarios ante las dificultades locales. Sin embargo, aunque la relación comercial con Rusia ofrece beneficios, también genera riesgos debido a la creciente influencia rusa en sectores estratégicos como la agricultura.
En cuanto a Francia, la disminución de las exportaciones de trigo hacia Marruecos genera incertidumbre en las relaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países. En general, Marruecos podría intentar diversificar sus fuentes de suministro para evitar la dependencia de un solo proveedor, mientras que Francia podría reevaluar su estrategia para recuperar parte del mercado marroquí.