Rue20 Español/ Axdir (Alhucemas)
Rue 20 Español presenta una entrevista exclusiva con el Dr. Mohamed Khattabi, exembajador y reconocido escritor marroquí, quien ha dejado una huella imborrable en la diplomacia y la literatura internacional. Condecorado por reyes y presidentes, su carrera abarca un extenso camino de logros diplomáticos y culturales. Aquí nos comparte su visión sobre su trayectoria, sus desafíos y su inquebrantable pasión por la literatura y la traducción.
El Dr. Mohamed Khattabi es un destacado diplomático y escritor marroquí. Con una Licenciatura en Letras por la Universidad Ain Chams (Heliopolis, El Cairo) y un Doctorado en Filología Árabe por la Universidad Autónoma de Madrid, Khattabi ha desempeñado cargos diplomáticos en diversos países, incluyendo España, México, Perú y Colombia. Además de su carrera en la diplomacia, ha sido autor de varios libros y traducciones, y ha sido distinguido con múltiples condecoraciones, entre ellas la Orden del Trono de Marruecos y la Gran Cruz de la Orden de San Carlos de Colombia.
—Dr. Khattabi, es un placer tener la oportunidad de hablar con usted. Para empezar, ¿cómo describiría su carrera como diplomático y escritor? ¿Cuál ha sido su mayor motivación en ambos campos?
—La diplomacia y la escritura son dos áreas que se complementan profundamente en mi vida. Mi carrera diplomática me ha permitido conectar culturas, entender realidades diferentes y promover un diálogo más profundo entre naciones. La escritura, por otro lado, me ha dado el espacio para reflexionar, expresar y transmitir mis experiencias y pensamientos. Mi mayor motivación ha sido siempre contribuir al entendimiento entre culturas y, en particular, mostrar las riquezas culturales de Marruecos y América Latina al mundo.
—Usted ha sido condecorado por su labor tanto en Marruecos como en otros países, ¿qué significan para usted estos reconocimientos?
—Cada condecoración es un testimonio del trabajo y la dedicación que he puesto en mi carrera. Sin embargo, el reconocimiento más valioso para mí es el impacto positivo que mi trabajo pueda haber tenido en las personas, ya sea a través de la diplomacia, la literatura o la traducción. Me siento profundamente honrado por estas distinciones, en especial el haber recibido la Orden del Trono de Marruecos de manos de SM el Rey Mohamed VI, un símbolo de la confianza que se me ha otorgado para representar a mi país en el extranjero.
—Hablando de su trabajo literario, ¿cómo ha influido su carrera diplomática en su faceta de escritor?
—La diplomacia ha sido una fuente inagotable de inspiración. Estar inmerso en culturas tan variadas me ha permitido comprender mejor los matices de la identidad y las relaciones internacionales, lo cual se refleja en mis escritos. Mi tiempo en América Latina, por ejemplo, me permitió descubrir y traducir obras de autores latinoamericanos que de otro modo no habrían llegado al mundo árabe. Creo firmemente que la literatura es un puente entre culturas, y es algo que he procurado plasmar en cada uno de mis trabajos.
—A lo largo de su carrera, ha traducido numerosas obras del español al árabe, especialmente de autores latinoamericanos. ¿Qué desafíos ha encontrado en el proceso de traducción?
—La traducción es un arte complejo. No es simplemente cambiar palabras de un idioma a otro; se trata de capturar la esencia del texto, el alma del autor, y presentarla en un nuevo contexto cultural y lingüístico. El mayor desafío es mantener la fidelidad al texto original sin sacrificar la fluidez en el idioma de destino. Además, en muchas ocasiones, los matices culturales o históricos no son transferibles directamente, y es ahí donde el traductor debe ser especialmente cuidadoso.
—Sabemos que ha rechazado algunas ofertas importantes, como el puesto de jefe del Departamento de Árabe en la Universidad del Rosario en Colombia. ¿Qué le llevó a tomar esa decisión?
—Fue una decisión difícil, sin duda. La Universidad del Rosario es una institución de gran prestigio, y el cargo era una excelente oportunidad. Sin embargo, por razones familiares, sentí que era el momento adecuado para regresar a Marruecos. Después de tantos años de servicio en el extranjero, sentí la necesidad de estar más cerca de mi país y mi familia.
—Finalmente, Dr. Khattabi, después de tantos años de carrera, ¿cómo define el éxito?
—El éxito es el fruto del esfuerzo y la paciencia. He aprendido que, en la vida, no hay atajos. El éxito no llega de la noche a la mañana; se construye con trabajo duro, dedicación y una visión clara de lo que uno quiere lograr. Como bien dice el proverbio: “De la paciencia brotan las mejores recompensas”.
—Muchas gracias por su tiempo, Dr. Khattabi. Ha sido un honor conocer más sobre su inspiradora carrera.
— El honor es mío. Aprecio profundamente esta oportunidad de compartir mi trayectoria con los lectores de Rue20 Español.