Rue20 Español/ Rabat
El Reino Unido está inmerso en un debate sobre la justicia y pertinencia de las tarifas impuestas a las importaciones de tomates marroquíes. El líder del Instituto de Comercio Libre, Daniel Hannan, criticó duramente estas tarifas en un discurso pronunciado en la Cámara de los Lores, calificándolas de «injustificadas» y heredadas del marco legal de la Unión Europea. Según Hannan, estas tarifas fueron originalmente diseñadas para proteger a los productores de tomates en España, pero ya no cumplen ninguna función tras el Brexit y perjudican tanto a los consumidores británicos como a Marruecos, su mayor proveedor de tomates durante la mayor parte del año.
Hannan resaltó que el Reino Unido cubre aproximadamente el 80% de sus necesidades de tomate a través de importaciones, y Marruecos es su principal proveedor. Con la temporada de cultivo en Marruecos extendiéndose de octubre a abril, los tomates marroquíes complementan la producción británica, que es limitada en ese periodo. Esta diferencia de calendarios hace que los productos marroquíes no compitan directamente con los británicos, lo que refuerza la idea de que estas tarifas son innecesarias. Hannan, conocido por su postura pro-Brexit, argumentó que mantener estas barreras comerciales no solo afecta a Marruecos, sino que también encarece los precios para los consumidores británicos.
El lord británico también expresó su preocupación por el hecho de que las democracias liberales, como el Reino Unido, estén fallando a la hora de forjar relaciones comerciales más estrechas con países africanos como Marruecos. Mientras tanto, China y Rusia están fortaleciendo sus lazos comerciales con África, lo que podría tener implicaciones geopolíticas en el futuro si Occidente no toma medidas para mejorar su cooperación económica con el continente.
La petición de Hannan para eliminar estas tarifas coincide con el contexto más amplio de la necesidad de reajustar las políticas comerciales del Reino Unido tras su salida de la Unión Europea. Con las restricciones comerciales aún vigentes en varios sectores clave, la situación de los tomates marroquíes simboliza la necesidad urgente de adaptar las políticas comerciales británicas a la nueva realidad global y pos-Brexit, impulsando relaciones comerciales mutuamente beneficiosas con aliados como Marruecos.
