Rue20 Español/Nueva York
El jefe de Gobierno marroquí, Aziz Akhannouch, reafirmó este martes ante la Asamblea General de la ONU el compromiso de Marruecos con una solución política definitiva para el Sáhara marroquí, basada exclusivamente en la iniciativa de autonomía marroquí, dentro del marco de la soberanía nacional e integridad territorial del Reino.
Akhannouch, en su intervención, recordó la postura inamovible de Marruecos, reiterada por SM el Rey Mohammed VI ante el secretario general de la ONU: ninguna solución es posible fuera de las mesas redondas definidas por Naciones Unidas, con la plena participación de Argelia; ninguna solución es viable al margen de la iniciativa de autonomía marroquí; y ningún proceso político serio puede avanzar sin el retorno de las milicias armadas al alto el fuego, según exigen los miembros del Consejo de Seguridad.
El primer ministro destacó el creciente apoyo internacional a la soberanía marroquí sobre el Sáhara y a la iniciativa de autonomía, interpretándolo como una señal inequívoca para las demás partes y para la ONU de que ha llegado el momento de avanzar hacia una solución política basada en este planteamiento, a través del proceso de mesa redonda y de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad. Akhannouch enfatizó que solo una solución de este tipo puede impulsar el desarrollo de toda la región.
Marruecos, según Akhannouch, apoya los esfuerzos del Secretario General de la ONU y de su enviado personal para relanzar el proceso de la mesa redonda política, con la participación de las cuatro partes, con el objetivo de alcanzar una solución política realista, pragmática, duradera y consensuada, en línea con la resolución 2703 del Consejo de Seguridad.
El jefe de Gobierno también resaltó el dinámico desarrollo del Sáhara marroquí, uno de los más elevados a nivel nacional, gracias a los importantes proyectos llevados a cabo en el marco del nuevo modelo de desarrollo de las provincias del sur.
Finalmente, Akhannouch subrayó la activa participación de la población local, a través de sus representantes democráticamente elegidos, en la vida política y socioeconómica, reflejando su adhesión a la integridad territorial del Reino y a la marroquinidad del Sáhara.
