Redacción Rue20 Español/ Rabat
En los últimos días, el norte y el centro de Portugal ha sido escenario de una devastadora ola de incendios que ha dejado a su paso un trágico saldo de víctimas y destrucción. Entre las vidas perdidas se encuentran tres bomberos que murieron trabajando en la extinción de las llamas en Tábua y una mujer que murió de forma súbita en su hogar en Almeidinha.
En medio de esta catástrofe, que ha provocado la evacuación de decenas de personas y cerrado carreteras y colegios, la colaboración internacional ha sido esencial para mitigar la magnitud de la tragedia.
Marruecos, una nación siempre dispuesta a tender una mano amiga, ha jugado un papel crucial en la respuesta ante esta emergencia. Ante la solicitud del gobierno portugués, dos aviones Canadair marroquíes, reconocidos por su efectividad en la extinción de incendios forestales, llegaron rápidamente al país vecino, sumándose a los esfuerzos de Portugal por contener las llamas que arrasan con su vasta masa forestal. Esta intervención ha sido un reflejo claro de la histórica amistad entre ambas naciones, basada en principios de cooperación y solidaridad mutua.
El primer ministro portugués, Luís Montenegro, no pudo ocultar su consternación al informar sobre la muerte de los bomberos en Tábua y la compleja situación que atraviesa su país. Las condiciones climáticas, con altas temperaturas y fuertes vientos, han sido un factor clave en la rápida propagación de los incendios. Además, el arresto de cuatro personas sospechosas de haber provocado varios de los incendios ha revelado un inquietante panorama, donde la naturaleza y la imprudencia humana se combinan para causar estragos.
Este gesto de apoyo no solo refuerza los lazos entre Marruecos y Portugal, sino que también se inscribe en una visión más amplia de cooperación sur-sur, donde Marruecos ha sido un actor clave, especialmente en su relación con otros países africanos y, más recientemente, con América Latina. El envío de estos aviones representa mucho más que un simple gesto; es una muestra del liderazgo marroquí en la gestión de crisis y su firme compromiso con la ayuda humanitaria.
