Rue20 Español/Rabat
El reconocido analista político y activista por los derechos humanos español, Pedro Ignacio Altamirano, ha compartido sus perspectivas sobre el conflicto artificial del Sáhara marroquí durante su participación en la 57.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra.
Altamirano ofreció un análisis detallado de la situación actual y las perspectivas futuras de este expediente, en declaraciones a Rue20 Español.
Según Altamirano, «España mantiene una postura firme en su apoyo a la soberanía marroquí sobre el Sáhara y respalda la propuesta de autonomía presentada por Marruecos como solución al conflicto».
El analista argumenta que, como antigua potencia colonizadora, España tiene un conocimiento profundo de la historia de la región y de la soberanía histórica de Marruecos sobre estos territorios.
«El conflicto del Sáhara está resuelto a favor de Marruecos y la resolución de este asunto es solo cuestión de tiempo», afirmó Altamirano.
El experto considera que la cuestión está en vías de solución y que solo faltan «pequeños y precisos detalles» para que Marruecos pueda cerrar este capítulo y enfocarse en el desarrollo de la región.
Altamirano elogió la labor diplomática de Marruecos, describiéndola como un «éxito acumulativo» y destacando su «astucia» frente a los ataques del Frente Polisario, al que señala como respaldado por el régimen militar argelino.
El analista español argumenta que los regímenes militares opresivos y autoritarios, como el de Argelia, suelen oponerse a los países vecinos que aspiran a la democracia y el desarrollo.
«Cada paso que da Marruecos hacia adelante significa alejarse de Argelia», explicó Altamirano, sugiriendo que esto genera un «odio profundo» en el régimen argelino y motiva su apoyo al movimiento separatista en el Sáhara marroquí.
En contraste, el analista destaca la estabilidad política, económica y social de Marruecos.
Las declaraciones de Altamirano arrojan luz sobre la complejidad del conflicto del Sáhara marroquí y sugieren que la resolución podría estar más cerca de lo que algunos piensan.