Rue20 Español/Rabat
Las fuertes lluvias que han azotado varias regiones de Marruecos en los últimos días han dejado un saldo trágico de 18 fallecidos y cuantiosos daños materiales.
Las provincias más afectadas por esta catástrofe natural han sido Tata, con 10 víctimas mortales, seguida por Errachidia con 3 fallecidos (incluyendo una ciudadana canadiense y otra peruana), Tiznit y Tinghir con 2 muertes cada una (entre ellas un ciudadano español), y Taroudant con una víctima, según el último informe del Ministerio del Interior marroquí emitido hoy lunes 9 de septiembre de 2024.
La situación sigue siendo crítica en la provincia de Tata, donde las autoridades mantienen una búsqueda activa y continua de 4 personas desaparecidas.
En cuanto a los daños materiales, el balance es igualmente devastador. Se han registrado 56 viviendas derrumbadas, de las cuales 27 han quedado completamente destruidas. Además, 8 instalaciones técnicas medianas han sufrido derrumbes totales o parciales, según la misma fuente.
Las infraestructuras básicas también se han visto gravemente afectadas. Las redes de suministro eléctrico, agua potable y telefonía han sufrido importantes daños.
Sin embargo, los equipos técnicos han logrado reparar una parte significativa de la red eléctrica y han restablecido por completo el suministro de agua potable y los servicios de telecomunicaciones.
El sistema vial no ha escapado a los estragos de las lluvias torrenciales. Un total de 110 tramos de carretera fueron cortados temporalmente, aunque las autoridades competentes han conseguido restablecer la circulación en 84 de estos tramos.
Ante esta situación de emergencia, el gobierno marroquí ha movilizado todos los recursos humanos y logísticos disponibles para hacer frente a la crisis de manera rápida y eficaz.
Se están distribuyendo alimentos, tiendas de campaña y mantas a las familias afectadas; mientras se trabaja intensamente para restablecer los servicios básicos en las zonas más golpeadas por el temporal.
Las autoridades marroquíes han hecho un llamamiento a la calma y la solidaridad; asegurando que se están tomando todas las medidas necesarias para minimizar el impacto de esta catástrofe natural y acelerar la vuelta a la normalidad en las regiones afectadas.