Rue20 Español/ Kenitra
Marruecos está decidido a convertirse en líder regional en transporte ferroviario moderno, y el Mundial 2030 es la ocasión más propicia para hacer realidad esta ambición, logrando así un renacimiento urbano significativo que reforzará los vínculos sociales y económicos entre las grandes ciudades del país.
El proyecto de la Línea de Alta Velocidad entre Kénitra y Marrakech es uno de los planes que harán posible esta revolución. En este sentido, la Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF) ha adjudicado a China Railway NO.4 Engineering (CREC 4) el contrato para el primer lote de obras civiles del proyecto, por un valor de 3,4 mil millones de dirhams (316 millones de euros), tras un proceso de licitación competitivo, según informa el medio francófono ‘Apanews’.
La licitación contó con la participación de varias empresas, entre ellas el consorcio GRPT SNCE/CAPEP/SEPROB y China Railway 20TH Bureau Group, con propuestas que alcanzaron hasta los 4,2 mil millones de dirhams (390 millones de euros). Finalmente, CREC 4 se hizo con el proyecto gracias a su oferta económicamente más ventajosa y técnicamente sólida.
CREC 4, como filial de CRRC, cuenta con la experiencia y los recursos necesarios para realizar este gigantesco proyecto logístico. Con presencia en 116 países, la empresa es la más calificada para llevar a cabo este complejo proyecto, que se extiende sobre una distancia de 320 kilómetros.
Según la misma fuente, el proyecto comprenderá «la creación de una línea de alta velocidad, conexiones con líneas existentes, modernización de estaciones a lo largo del eje Kénitra-Rabat-Casablanca-Marrakech, y la construcción de instalaciones terminales, bases de mantenimiento y un taller para el mantenimiento de trenes de alta velocidad».
Desde una perspectiva económica, este proyecto impulsará la economía marroquí, generando empleo, fortaleciendo las capacidades tecnológicas nacionales, así como incentivando inversiones extranjeras adicionales y consolidando al país como un centro regional de transporte moderno y sostenible.
En definitiva, el proyecto de la LGV Kénitra-Marrakech se alineará con los objetivos de sostenibilidad que busca alcanzar el Reino, enfocándose en la reducción de la huella de carbono del sector transporte e integrando tecnologías avanzadas y respetuosas con el medio ambiente, sirviendo de modelo para futuras iniciativas en África y en todos los rincones del mundo.