Rue20 Español/Rabat
Marruecos implementa un nuevo plan de vigilancia y respuesta para enfrentar la viruela símica (Mpox). La nueva guía para profesionales de la salud reúne las directrices actualizadas para la vigilancia y respuesta contra el virus.
Los objetivos se centran en la detección temprana de casos importados, limitación de la propagación de la enfermedad en Marruecos y gestión eficaz de los casos y contactos.
Como bien lo vimos con la Covid, ¡los virus no conocen fronteras! Este es el gran riesgo que ha puesto al mundo en alerta desde que la OMS declarara el estado de alerta para la viruela del mono, o Mpox.
Esta enfermedad, que no es nueva, está resurgiendo con fuerza en 16 países africanos en una forma más contagiosa y con una tasa de letalidad estimada del 3%.
El Mpox se transmite por contacto cercano con una persona infectada o con objetos contaminados.
El período de incubación suele ser de 6 a 13 días, con síntomas que incluyen fiebre, erupción cutánea y, en ocasiones, complicaciones graves, especialmente en personas vulnerables (niños, mujeres embarazadas, inmunodeprimidos).
Los casos leves se manejan con aislamiento domiciliario y seguimiento médico telefónico.
Los casos graves pueden requerir hospitalización en aislamiento. El tratamiento es sintomático, con medidas de higiene estrictas para evitar la propagación. El Tecovirimat es el principal antiviral recomendado.
El manual detalla los procedimientos de gestión de contactos según el nivel de riesgo de exposición.
Los contactos de alto riesgo se someten a un autoaislamiento de 21 días, con vigilancia activa y restricciones estrictas.
Los procedimientos también incluyen medidas específicas para los puntos de entrada y recomendaciones para mujeres embarazadas y niños.
La vacuna contra la viruela símica puede ayudar a prevenir la infección. La vacuna debe administrarse dentro de los cuatro días posteriores al contacto con una persona infectada (o hasta 14 días en ausencia de síntomas).
Esta vacuna se recomienda para personas en riesgo, especialmente durante un brote de casos.
Los profesionales de la salud deben usar equipo de protección personal (EPP) adecuado al atender casos sospechosos o confirmados, y aplicar protocolos estrictos para el manejo de desechos y la desinfección de superficies.