Rue20 Español/ Rabat
El embajador representante permanente de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, envió una carta en respuesta al presidente y a los miembros del Consejo de Seguridad tras la declaración provocadora y engañosa del secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia sobre la cuestión del Sáhara marroquí durante una reunión del Consejo, subrayando que el delegado argelino había dado rienda suelta, como de costumbre, a la marroco-fobia de su país y a su obsesión enfermiza por el Sáhara marroquí.
En su carta, Hilale señaló que durante el debate del Consejo de Seguridad celebrado el lunes, bajo la presidencia de Julius Maada Bio, presidente de la República de Sierra Leona, sobre «El mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales: reparar la injusticia histórica y reforzar la representación efectiva de África en el Consejo de Seguridad», el secretario general del Ministerio argelino de Asuntos Exteriores, Lounes Magramane, consideró oportuno soltar prenda en su declaración sobre una cuestión que no figuraba en absoluto en el orden del día de dicha reunión.
Dado que sólo los miembros del Comité de los Diez Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana sobre la reforma del Consejo de Seguridad (C10) y los representantes de los grupos de interés en las negociaciones intergubernamentales y los grupos regionales habían sido invitados a intervenir durante el debate, el embajador afirmó que Marruecos desearía aportar los siguientes elementos de respuesta a la declaración del delegado argelino de la siguiente manera, tanto en la forma como en el fondo.
+ Una declaración totalmente fuera de contexto
Hilale indicó que en lugar de proponer medidas tangibles y formular estrategias eficaces para remediar la injusticia de la no representación de África en el Consejo de Seguridad, el representante argelino eligió el camino de las tesis engañosas, las afirmaciones erróneas y las declaraciones falsas. «Evidentemente, su país está más bien obsesionado por su marroco-fobia y su obsesión enfermiza por el Sáhara marroquí», subrayó el embajador.
Hilale señaló que Argelia, cuya candidatura al Consejo de Seguridad fue respaldada por la Cumbre de Jefes de Estado africanos para defender los intereses legítimos del continente, en primer lugar la representación africana en el Consejo de Seguridad, ha dado prioridad, como de costumbre, a su agenda nacional anti-marroquí, en detrimento de la causa de África.
«El SG del ministerio argelino fue escandalosamente irrespetuoso con Su Excelencia el presidente de Sierra Leona, que, en su calidad de presidente del C10 de la Unión Africana, quiso hacer de la causa de la representación africana el acto emblemático de la presidencia de su país en el Consejo», indicó Hilale, añadiendo: «Lamentablemente, esto sin tener en cuenta el desliz del representante argelino, que se distinguió por ser el único en plantear la cuestión del Sáhara marroquí durante esta sesión».
+ El Sáhara es marroquí desde el inicio de los tiempos y lo seguirá siendo hasta el fin de los tiempos.
Refiriéndose a la pretendida cuestión de descolonización, tal y como la planteó el delegado argelino durante el debate, el embajador sostuvo que la cuestión del Sáhara marroquí es una cuestión de integridad territorial y de unidad nacional del Reino de Marruecos, y en ningún caso una pretendida cuestión de descolonización, precisando que ni la historia, ni la legalidad internacional, ni los informes del Secretario General de la ONU, ni la opinión consultiva del Tribunal Internacional de Justicia y menos aún las resoluciones del Consejo de Seguridad, designan al Sáhara marroquí como un supuesto «territorio colonizado».
El diplomático recordó también que la descolonización del Sáhara marroquí quedó definitivamente zanjada gracias a la gloriosa Marcha Verde, cuyo cincuentenario celebrará el Reino el próximo año, y añadió que su reintegración en la madre patria también ha sido sellada por la ONU, conforme a su resolución 3458B del 10 de diciembre de 1975, que tomó nota del Acuerdo de Madrid, firmado el 14 de noviembre de 1975. Este acuerdo está depositado ante el Secretario General de la ONU desde el 18 de noviembre de 1975, añadió.
«El Sáhara marroquí es objeto de un proceso político destinado a alcanzar una solución política realista, pragmática, duradera y mutuamente aceptable, bajo los auspicios del Secretario General de la ONU y de su Enviado Personal, en el marco exclusivo del capítulo VI relativo al arreglo pacífico de los diferendos», precisó Hilale.
+ El flagrante doble lenguaje de Argelia sobre la autodeterminación
Reaccionando a la cuestión de la autodeterminación planteada por Argelia en el caso del Sáhara marroquí «con el único objetivo de frustrar su recuperación por Marruecos», el embajador subrayó que Argelia recurre a una interpretación insidiosa y selectiva de este principio, en un vano intento de engañar a la comunidad internacional.
«El delegado argelino omitió a sabiendas mencionar que la resolución 1514 establece claramente que el derecho a la autodeterminación no debe en ningún caso comprometer la integridad territorial de los Estados miembros, ni aplicarse a una parte de un Estado soberano miembro de la ONU», afirmó el diplomático marroquí en su carta de respuesta.
Asimismo, señaló que el delegado argelino «también fingía desconocer la resolución 1541, que establece las diversas opciones para aplicar la resolución 1514 sobre el principio de autodeterminación, incluyendo la libre asociación o la integración». Posteriormente, la Asamblea General adoptó la resolución 2625 de 1970, que añadió la opción de «cualquier otro estatuto político libremente determinado».
El embajador continuó explicando que la Iniciativa Marroquí de Autonomía es una forma moderna, concreta y democrática de ejercer el derecho de autodeterminación, señalando que por ello el Consejo de Seguridad ha reafirmado su preeminencia, seriedad y credibilidad en sus 20 resoluciones sucesivas desde su presentación en 2007.
«Es más, esta iniciativa goza de un amplio y creciente apoyo internacional como única solución para el arreglo definitivo de esta cuestión, incluyendo el reciente y altamente simbólico apoyo de Francia como miembro permanente del Consejo de Seguridad», continuó Hilale, señalando que el Secretario General del Ministerio de Asuntos Exteriores argelino se arrogaba el derecho de reivindicar, fuera de contexto, el derecho a la autodeterminación de las poblaciones de las provincias saharauis del Reino de Marruecos.
En este sentido, el embajador señaló que el responsable argelino «niega este derecho al pueblo cabila, que vive bajo ocupación desde hace siglos. Argelia debería asumir hasta el final su lógica de apoyo al principio de autodeterminación de todos los pueblos del mundo, y aceptar concedérselo al pueblo cabila».
«La región de la Cabilia ha sido desatendida. Su población de más de 7 millones de habitantes vive en la marginación y la pobreza; Sus jóvenes y mujeres son perseguidos y sus derechos de expresión, reunión, asociación, libre circulación y preservación de su cultura e identidad cabilas son violados a diario», deploró el embajador, añadiendo que «el valiente pueblo cabila merece ampliamente que Naciones Unidas garantice su derecho a decidir libremente su futuro y a ejercer su derecho a la autodeterminación, como Argelia reclama para otras poblaciones del mundo».
+ El Sáhara marroquí, un verdadero modelo de desarrollo regional
Rechazando las falsas alegaciones del delegado argelino sobre la cuestión de los recursos naturales en el Sáhara marroquí, el embajador señaló que ningún informe del Secretario General ni ninguna resolución del Consejo de Seguridad han dado credibilidad a sus afirmaciones, subrayando que, por el contrario, es Marruecos quien ha inyectado 8.000 millones de dólares en el desarrollo de sus provincias, elevando su desarrollo socioeconómico a un nivel superior al de varias wilayas de Argelia.
«De hecho, los numerosos proyectos de envergadura y los grandes proyectos de infraestructuras en el Sáhara, gracias al Nuevo Modelo de Desarrollo para las Provincias del Sur, lanzado por Su Majestad el Rey Mohammed VI, en 2015, han metamorfoseado la región, que se ha convertido en un destino atractivo para la inversión extranjera, permitiéndole registrar los índices de desarrollo más altos del Reino, y ser un eje regional entre el continente africano y el resto del mundo», argumentó el diplomático en su carta al Consejo de Seguridad.
Hilale invitó al responsable argelino a leer los numerosos informes presentados al Consejo de Seguridad desde 2016, incluidos los de 2021, 2022 y 2023 por el Secretario General de la ONU, que confirman los esfuerzos de Marruecos en términos de inversiones colosales y de estructuración de proyectos de desarrollo en sus provincias saharauis. Estos informes demuestran que el considerable desarrollo del Sáhara marroquí en todos los aspectos no está en absoluto comprometido por la hostilidad de Argelia durante el último medio siglo, ni rehén de la espera de una solución política a esta disputa regional», dijo.
Este no es el caso de Argelia, que, en lugar de dedicar los miles de millones de dólares de ingresos procedentes de su petróleo y gas al desarrollo de su propio país, los utiliza para financiar y armar a su apoderado, el «Polisario», así como a otros grupos terroristas y separatistas, que operan en su vecindad inmediata y desestabilizan peligrosamente a los países vecinos», afirmó Hilale.
+ Aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad
Refiriéndose a la postura «manifiestamente contradictoria» de Argelia respecto a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU relativas al Sáhara marroquí, el embajador señaló que por una parte Argelia las rechaza oficialmente, mientras que por otra insiste en su aplicación.
«El delegado argelino pretende olvidar que el bloqueo actual del proceso político es enteramente imputable a su país, que persiste en negarse a volver a las mesas redondas, a pesar de los repetidos llamamientos del Consejo de Seguridad, que considera a Argelia como una parte principal en este diferendo regional», subrayó Hilale, señalando que Argelia, al negarse a volver a las mesas redondas, está socavando gravemente el proceso político iniciado por el Consejo de Seguridad, del que actualmente es miembro, y se opone a la legalidad internacional, plasmada en las resoluciones de este mismo Consejo, cuya aplicación ha pedido ardientemente su delegado.
Al concluir su carta, Hilale indicó que el Reino de Marruecos espera sinceramente que Argelia se dedique más, durante el periodo restante de su mandato en el Consejo de Seguridad, a los intereses del continente africano, al que representa, en lugar de la promoción frenética de su agenda nacional contra su vecino, Marruecos.
La carta dirigida por el embajador Hilale al presidente y a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU se publicará como documento oficial de la ONU.