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El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ha concedido al Ministro del Interior, Colectividades Locales y Planificación Urbana, Brahim Merad, una «licencia especial» para que se dedique a la gestión de su campaña electoral para las elecciones presidenciales del próximo mes de septiembre.
La oposición ha considerado esta medida como una clara tendencia a la pérdida de credibilidad de las elecciones y un camino hacia la provocación.
Según el decreto presidencial publicado en el Boletín Oficial de Argelia, el Ministro del Interior, Brahim Merad, se encargará de la gestión de la campaña electoral del presidente Abdelmadjid Tebboune, candidato a la reelección para un nuevo mandato al frente del país, pocos días antes del inicio de la campaña electoral el 15 de agosto, conforme al Tribunal Constitucional; que había anunciado la lista definitiva de candidatos admitidos a las elecciones presidenciales previstas para el próximo 7 de septiembre, que incluía al actual presidente Abdelmadjid Tebboune, al líder del movimiento Sociedad para la Paz, Abdelali Hassani, y al secretario general del Frente de Fuerzas Socialistas, Youssef Ouchache.
Tras su nombramiento como director de campaña electoral, manteniendo su cargo gubernamental al frente del ministerio responsable de la seguridad de las elecciones presidenciales, el presidente Tebboune concedió a Brahim Merad una «licencia especial» para la campaña electoral de las elecciones presidenciales anticipadas de 2024, según el texto del decreto presidencial, que señala que la gestión del ministerio estará a cargo de un alto funcionario del Estado designado por el propio presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune.
En virtud del mismo decreto, el Ministro del Interior argelino se encuentra en licencia especial, lo que ha provocado la indignación de la oposición, por el papel fundamental que desempeña el ministerio en el desarrollo del proceso electoral junto con la autoridad electoral independiente, y el impacto negativo que este nombramiento y la licencia especial podrían tener en el proceso democrático.
El partido de la oposición, la Agrupación por la Cultura y la Democracia, calificó la decisión de «provocación».
El partido de la oposición, que ha anunciado su boicot a las elecciones, declaró en un comunicado tras la reunión de su secretaría general que «con el nombramiento del Ministro del Interior y de las Colectividades Locales como director de campaña del Presidente de la República para un segundo mandato, la pérdida de credibilidad que afecta a estas elecciones se convierte en una provocación».
Según los informes de prensa, Brahim Merad es uno de los hombres más antiguos de la administración argelina, habiendo ocupado diversos cargos durante muchos años, como wali (gobernador); luego mediador de la República y, finalmente, ministro del Interior. Nunca ha militado en ningún partido político.
La trayectoria de Merad ha experimentado un notable ascenso durante el mandato del presidente Tebboune, quien le abrió las puertas de la presidencia al inicio de su mandato como encargado de misión para ocuparse de las denominadas «zonas de sombra» —zonas privadas de desarrollo—.
Posteriormente, fue nombrado mediador de la República tras la reactivación de este organismo, que el difunto presidente Abdelaziz Bouteflika había suprimido.
En su primera declaración tras su nombramiento, Merad anunció el inicio de la instalación de las estructuras de la Dirección de la Campaña Electoral del candidato independiente Abdelmadjid Tebboune, asegurando que hasta el momento no se ha emitido ninguna acreditación oficial para el nombramiento de coordinadores a nivel local o en el extranjero, y que «se desvincula de cualquier acto o actividad atribuido a la Dirección de la Campaña Electoral del candidato independiente Abdelmadjid Tebboune, en particular las operaciones de recaudación de fondos de cualquier tipo en beneficio de la campaña electoral del candidato independiente»; señalando también que «el candidato independiente Abdelmadjid Tebboune siempre ha respetado la prohibición de toda interferencia entre el dinero y la política, y se asegurará de que su actual campaña electoral respete escrupulosamente las disposiciones legales que consagran la separación entre el dinero y la política, y que plasman el control de la financiación de las campañas electorales, incluidas en la ordenanza nº 21-01 de 10 de marzo de 2021, que contiene la ley orgánica relativa al sistema electoral».
La Dirección de la Campaña Electoral del presidente argelino, candidato Abdelmadjid Tebboune, «invita a toda persona que haya sido objeto de engaño o fraude a denunciarlo y a presentar una demanda ante las autoridades judiciales competentes, reservándose la Dirección de la Campaña el derecho a emprender acciones legales».
Esta advertencia coincide con el recordatorio de la Autoridad Nacional Independiente de Elecciones a los candidatos de las normas y directrices legales que deben respetarse, especialmente en lo que respecta a las fuentes de financiación de la campaña electoral y a las obligaciones impuestas, señalando que «todos los fondos, tanto los ingresos como los pagos, se realizan únicamente a través de la única cuenta bancaria abierta por el candidato, y esta cuenta de la campaña electoral incluye todos los ingresos y gastos relacionados con ella».
En cuanto a los ingresos financieros del candidato, la autoridad ha establecido que «proceden de las contribuciones de los partidos políticos, de sus contribuciones personales y de las donaciones en efectivo o en especie de los ciudadanos como personas físicas, hasta un máximo de 600.000 dinares argelinos por persona física, y toda donación que supere los 1.000 dinares argelinos debe pagarse mediante cheque, transferencia, domiciliación bancaria o tarjeta bancaria».
«Se notificará al Comité de Control de la Financiación de la Campaña Electoral el importe de las donaciones y la lista de los donantes. No se podrán recibir, directa o indirectamente, donaciones en efectivo o en especie ni ninguna otra contribución, sea cual sea su forma, de ningún Estado extranjero ni de ninguna persona física o jurídica de nacionalidad extranjera. No se considerarán financiación extranjera las donaciones de los argelinos residentes en el extranjero».
De acuerdo con la ley electoral argelina, los gastos de la campaña electoral no podrán superar los 120 millones de dinares argelinos en la primera vuelta, y esta cantidad se eleva a 140 millones de dinares argelinos en la segunda vuelta.
