Rue20 Español/ Rabat
Londres está cerca de adoptar una postura similar a la de París respecto a Marruecos, especialmente en lo que concierne a la integridad territorial del Reino. Se espera que se declare oficialmente una nueva posición que reafirme la marroquinidad del Sáhara bajo la plena soberanía de Marruecos.
Las recientes conversaciones entre el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, y su homólogo británico, el nuevo ministro de Exteriores David Lammy, se inscriben en un contexto de cambio significativo en la dinámica del conflicto artificial del Sáhara, tal como lo reconocen varias potencias mundiales.
Este avance diplomático llega en un momento en que aumentan las voces dentro del Reino Unido que apoyan seguir el ejemplo de los principales países europeos que han respaldado la iniciativa de autonomía de Marruecos. Gran Bretaña estaría lista para abandonar su ambigüedad y declarar su apoyo a la soberanía marroquí sobre el Sáhara en un futuro próximo.
Unos treinta parlamentarios y lores británicos ya habían enviado una carta al entonces ministro de Asuntos Exteriores, David Cameron, en una iniciativa bipartidista, instando al gobierno británico a respaldar oficialmente y sin demora el plan de autonomía marroquí, considerándolo «la única solución viable para el conflicto artificial sobre el Sáhara marroquí».
En la misiva, los diputados y varios miembros de la Cámara de los Lores subrayaron que la iniciativa de autonomía propuesta por Marruecos no solo es el camino más pragmático, sino que también «respeta las tradiciones locales y las aspiraciones democráticas, proporcionando una solución viable para lograr una paz y estabilidad duraderas».
Los firmantes destacaron que la iniciativa cuenta con un amplio apoyo de los aliados de Londres y de más de 80 países en todo el mundo, señalando que el respaldo a este plan, que constituye la única solución realista, refleja el deseo de los socios internacionales de promover la estabilidad y la prosperidad regionales. «Esto refuerza el papel central de la iniciativa de autonomía en impulsar los esfuerzos de paz», señalaron.
El Reino Unido se ha consolidado como uno de los principales socios económicos de Marruecos, con un significativo volumen de inversiones multimillonarias en territorio marroquí en los últimos años.
Gran Bretaña ya había mostrado su interés en invertir en las regiones del sur de Marruecos. El ejemplo más reciente es el anuncio de la empresa británica «Xlinks» sobre su intención de invertir 100 mil millones de dólares en un proyecto de producción de hidrógeno en la ciudad de Dajla, en las provincias del sur del Sáhara marroquí. Este proyecto, que se espera materializar próximamente, creará alrededor de 5000 empleos y establecerá una zona industrial verde dedicada a la fabricación de paneles solares fotovoltaicos y palas de turbinas eólicas.
Este apoyo creciente dentro del Reino Unido, junto con los desarrollos diplomáticos recientes, subraya la consolidación de la postura internacional a favor de la soberanía marroquí sobre el Sáhara, y anticipa un futuro en el que Gran Bretaña formalice su respaldo, aportando así mayor estabilidad y prosperidad a la región.