Rue20 Español/ Fez
Meryem Ghoua
Vencer a Argentina es algo histórico en una gran competición como los Juegos Olímpico pero perder ante Ucrania es extraño y contradictorio. Al menos sobre el papel.
En cuanto al contenido, los jugadores de Sektioui disputaron el mismo partido, o casi. En ambos partidos encajaron un gol en los últimos minutos del tiempo añadido (antes de que el VAR anulara el empate argentino). En ambos partidos necesitaron un penalti aunque el que anotaron contra Ucrania no sirvió para nada.
El análisis es, por tanto, casi el mismo. Contra Argentina el empate hubiera sido lógico. Y contra Ucrania, Marruecos no le habría robado los tres puntos (o uno, al menos). Lo que destaca sobre todo es que este equipo terminó la segunda mitad con diez jugadores pero los marroquíes no pudieron anotar otro tanto y asegurar el liderazgo.
Hablando del juego, los marroquíes mostraron las mismas cualidades y las mismas carencias. Lo positivo es una circulación del balón bastante limpia y tendencia a golpear por las bandas. En el lado negativo, hay que decir que tienen que trabajar más en el lado defensivo, serás sólidos en el centro del campo y tener efectividad frente a la portería.
Tácticamente, Sektioui insistió en jugar con Rahimi solo al frente. Resultado: la presencia dentro de la superficie era débil.
Para “matar” el partido contra Ucrania, y en un momento en el que los marroquíes jugaban con superioridad numérica, Sektioui podría haber intentado añadir un segundo atacante para apoyar a Rahimi y aprovechar los excesos por los costados. No lo hizo y probablemente eso fue lo que los arruinó. Porque incluso en el 11 contra 10 sus jugadores sólo lograron tiros raros.
Por supuesto, los Leones pueden arrepentirse de esta derrota ante un oponente modesto como Ucrania. Pero lo hecho, hecho está. Este equipo con caras contradictorias (entre momentos muy fuertes y otros muy débiles), que empieza y termina mal sus partidos, tiene su destino en sus manos.
La selección marroquí tiene cualidades. El entrenador Sektioui también tiene ideas o puede que las tenga. Vimos cómo reformuló y reorganizó a sus centrocampistas y jugadores laterales en el descanso del segundo partido.
Sus principales problemas siguen siendo los mismos: densificar el centro del campo trabajando las transiciones defensivas y pedir a uno de los centrocampistas ofensivos que se cuele en el área para apoyar a Rahimi o recuperar los segundos balones. Porque la ineficacia ante los goles no es fruto del azar o de la mala suerte.
Por último, pero no menos importante, no debemos menospreciar a este equipo iraquí, que bien podría clasificarse a cuartos de final de los JO-2024. Sektioui debe removilizar a sus pupilos dándoles un discurso de verdad. ¿Cómo? Recordándoles que la victoria contra Argentina pertenece al pasado. Si este equipo quiere llegar lejos en la competición olímpica, le conviene olvidar esta hazaña inicial.
