Rue20 Español/ Rabat
En el marco del 25º aniversario de la entronización de Su Majestad el Rey Mohamed VI, Marruecos celebra un cuarto de siglo de reinado que ha sido testigo de transformaciones profundas y logros notables. Este hito no solo marca un periodo de estabilidad y progreso, sino que también refleja el compromiso inquebrantable del Rey con el desarrollo y la modernización del Reino. En este especial, honramos los avances sobresalientes que han definido estos veinticinco años de liderazgo visionario y dedicación a la prosperidad de la nación marroquí.
Código de la Familia
En 2004, Su Majestad el Rey Mohamed VI impulsó una reforma histórica con la implementación del nuevo Código de la Familia, conocido como la «Moudawana«. Esta reforma pionera ha sido fundamental para la promoción de los derechos de la mujer y la igualdad de género en Marruecos. Antes de esta reforma, las leyes familiares marroquíes estaban profundamente arraigadas en tradiciones que no siempre reflejaban los valores de equidad y justicia.
La reforma del Código de la Familia en 2004 representó un cambio radical en la legislación marroquí. Entre las principales innovaciones, se destacan la igualdad de género en el ámbito del matrimonio, el divorcio y la custodia de los hijos. La reforma estableció la necesidad del consentimiento de ambos cónyuges para el matrimonio y facilitó el proceso de divorcio para las mujeres. Además, se incrementaron las protecciones legales para los derechos de los niños, asegurando su bienestar y desarrollo en un entorno familiar seguro y justo.
La implementación de la «Moudawana» no estuvo exenta de desafíos. La adaptación de una sociedad profundamente tradicional a estas nuevas normativas requirió de un esfuerzo considerable tanto por parte del gobierno como de las organizaciones de la sociedad civil. Sin embargo, los cambios legislativos promovidos por esta reforma han sido fundamentales para avanzar en la equidad y la justicia social en Marruecos.
Reconociendo la necesidad de continuar adaptando el Código de la Familia a las necesidades cambiantes de la sociedad marroquí, Su Majestad el Rey Mohamed VI encargó una segunda reforma en septiembre de 2023. Esta nueva fase de revisión del código se ha centrado en abordar las áreas que aún requieren mejoras, garantizando que las leyes familiares evolucionen con la sociedad y sigan promoviendo la justicia y la equidad para todas las familias marroquíes.
A día de hoy, se están ultimando los últimos perfiles y detalles de esta segunda reforma, con la intención de fortalecer aún más los derechos de las mujeres y los niños, así como de asegurar que las leyes familiares reflejen de manera más precisa los valores contemporáneos de la sociedad marroquí. Esta segunda reforma es un testimonio del compromiso continuo de Su Majestad con la mejora de la legislación familiar y la promoción de un entorno justo y equitativo para todos los ciudadanos.
En resumen, las reformas del Código de la Familia bajo el reinado de SM el Rey Mohamed VI han sido cruciales para la evolución de los derechos de la mujer y la equidad de género en Marruecos. Desde la histórica implementación de la «Moudawana» en 2004 hasta la actual revisión en curso, estas iniciativas legislativas reflejan un esfuerzo continuo por adaptar y mejorar el marco legal para responder a las necesidades y aspiraciones de la sociedad marroquí.
Constitución
La promulgación de la nueva Constitución en 2011 representó un hito crucial en el camino hacia una mayor democratización y modernización de Marruecos. Este documento histórico fue resultado de un proceso inclusivo y participativo que reflejó las aspiraciones del pueblo marroquí y las directrices visionarias de Su Majestad el Rey Mohamed VI.
La nueva Constitución se destacó por ampliar significativamente las libertades individuales y colectivas, garantizando derechos fundamentales como la libertad de expresión, de reunión y de asociación. Este marco legal consolidó los principios de igualdad y justicia social, proporcionando una base sólida para la protección de los derechos humanos en Marruecos.
Uno de los pilares fundamentales de la Constitución de 2011 fue el fortalecimiento de la separación de poderes. El documento estableció un sistema de gobernanza equilibrado, donde el poder ejecutivo, legislativo y judicial operan de manera independiente, pero coordinada. Este equilibrio ha sido esencial para asegurar la transparencia y la rendición de cuentas en la administración pública, promoviendo una gestión más eficaz y justa de los asuntos del Estado.
La Constitución también introdujo importantes reformas en la descentralización administrativa, promoviendo la regionalización avanzada. Este enfoque permitió una mayor autonomía a las regiones, fomentando el desarrollo local y la participación ciudadana en la toma de decisiones. La regionalización ha sido instrumental en abordar las disparidades socioeconómicas entre las diferentes áreas del país, impulsando un desarrollo más equilibrado y sostenible.
Además, la nueva Constitución estableció mecanismos para fortalecer la gobernanza democrática, incluyendo la creación del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la ampliación de los poderes del Parlamento. Estos cambios han proporcionado una plataforma para un mayor control y supervisión de las acciones del gobierno, asegurando que las políticas públicas sean coherentes con los valores democráticos y los derechos humanos.
La Constitución de 2011 también reforzó el papel del primer ministro, quien pasó a ser designado del partido político que gana las elecciones, otorgando mayor legitimidad y representatividad al ejecutivo. Este cambio ha contribuido a una mayor estabilidad política y a una gobernanza más democrática, reflejando mejor la voluntad del pueblo marroquí.
En el ámbito judicial, la Constitución garantizó la independencia del poder judicial, estableciendo el Consejo Superior del Poder Judicial (CSPJ) como un órgano autónomo encargado de velar por la integridad y la imparcialidad de la justicia. Este paso ha sido crucial para fortalecer la confianza de los ciudadanos en el sistema judicial y asegurar que la justicia se administre de manera equitativa y transparente.
En conclusión, la promulgación de la nueva Constitución en 2011 no solo marcó un antes y un después en la historia de Marruecos, sino que también estableció un marco sólido para la democratización y modernización del país. Bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohamed VI, estas reformas constitucionales han sentado las bases para un futuro de mayor justicia, equidad y desarrollo sostenible, reflejando el compromiso continuo del Reino con los valores democráticos y los derechos humanos.
Nuevo Modelo de Desarrollo
El Nuevo Modelo de Desarrollo, lanzado bajo la dirección de Su Majestad el Rey Mohamed VI, se centra en la inclusión social y el desarrollo sostenible. Este plan estratégico busca posicionar a Marruecos como un modelo de crecimiento equilibrado, abordando las desigualdades sociales y regionales, y promoviendo una economía diversificada y resiliente.
Este modelo se estructura en torno a varios pilares fundamentales que tienen como objetivo transformar el panorama socioeconómico del país y mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos. Entre los principales componentes del Nuevo Modelo de Desarrollo se destacan:
Inclusión Social y Reducción de Desigualdades: Una prioridad clave del modelo es reducir las disparidades socioeconómicas y garantizar que todos los ciudadanos se beneficien del crecimiento económico. Esto incluye mejorar el acceso a servicios básicos como la educación, la salud y la vivienda, así como fortalecer los programas de protección social para apoyar a las familias más vulnerables. La meta es construir una sociedad más justa y equitativa donde cada individuo tenga la oportunidad de prosperar.
Desarrollo Sostenible: El plan pone un fuerte énfasis en la sostenibilidad ambiental, reconociendo la necesidad de proteger los recursos naturales y promover prácticas ecológicas. Marruecos ha tomado medidas significativas para expandir su capacidad en energías renovables, como la energía solar y eólica, con proyectos emblemáticos como la planta solar Noor en Ouarzazate, la mayor del mundo. Estas iniciativas no solo contribuyen a la reducción de las emisiones de carbono, sino que también posicionan al país como líder en la lucha contra el cambio climático.
Economía Diversificada y Resiliente: Para asegurar un crecimiento económico sostenible, el Nuevo Modelo de Desarrollo promueve la diversificación de la economía marroquí. Esto implica fomentar sectores emergentes como la tecnología, la industria y la agricultura sostenible, además de fortalecer las industrias tradicionales. La inversión en infraestructuras modernas, como el puerto de TangerMed, y en la mejora de las capacidades logísticas, ha sido clave para atraer inversiones extranjeras y aumentar la competitividad del país en los mercados globales.
Innovación y Educación: Reconociendo que la educación y la innovación son motores esenciales para el desarrollo, el modelo se enfoca en mejorar la calidad del sistema educativo y fomentar la investigación y el desarrollo. La formación de capital humano calificado y la creación de un entorno propicio para la innovación son fundamentales para impulsar la productividad y el crecimiento económico a largo plazo.
Participación Ciudadana y Gobernanza Inclusiva: El modelo también destaca la importancia de una gobernanza inclusiva y participativa. Fomenta la descentralización y el empoderamiento de las regiones, promoviendo la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones. Este enfoque busca fortalecer la cohesión social y garantizar que las políticas públicas reflejen las necesidades y aspiraciones de la población.
Desde su lanzamiento, el Nuevo Modelo de Desarrollo ha sido una hoja de ruta para numerosas reformas y proyectos que han empezado a transformar el paisaje económico y social de Marruecos. Bajo la guía de Su Majestad el Rey Mohamed VI, el país se ha embarcado en un camino de desarrollo inclusivo y sostenible que aspira a mejorar la calidad de vida de todos los marroquíes y posicionar a Marruecos como un modelo de éxito en la región y en el mundo.
En conclusión, el Nuevo Modelo de Desarrollo es una manifestación del compromiso continuo del Reino con la construcción de un futuro próspero, equitativo y sostenible. A través de un enfoque integrado y multidimensional, este plan estratégico está moldeando un Marruecos moderno, resiliente y preparado para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Logros Significativos
El Puerto Más Grande del Mediterráneo
El puerto de Tanger Med, uno de los mayores logros infraestructurales del reinado de Mohamed VI, ha catapultado a Marruecos a una posición estratégica en el comercio marítimo global.
Este puerto no solo es el más grande del Mediterráneo, sino que también sirve como un importante hub logístico entre Europa, África y América.
La Mayor Planta de Energía Solar del Mundo
La planta solar Noor en Ouarzazate, la más grande del mundo, es un símbolo del compromiso de Marruecos con las energías renovables y la sostenibilidad.
Este proyecto monumental refleja la visión del Rey de asegurar que el 52% de las necesidades energéticas del país provengan de fuentes renovables para 2030.
Transformación Radical del Sistema de Salud
La reforma del sistema de salud marroquí, con la implementación del sistema de cobertura médica universal y la mejora de infraestructuras hospitalarias, ha sido una prioridad bajo el reinado de Mohamed VI. La pandemia del coronavirus puso a prueba este sistema, y Marruecos respondió con un seguimiento sin precedentes, incluyendo la fabricación y desarrollo de vacunas.
Protección Social y Apoyo Directo a las Familias Necesitadas
El establecimiento de programas de protección social, como el RAMED y posteriormente el AMO, ha sido fundamental para mejorar las condiciones de vida de los marroquíes. Estos programas han extendido la cobertura de salud y brindado apoyo directo a las familias más vulnerables, asegurando un nivel básico de bienestar y dignidad.
Confianza Mundial en el Reino
Bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohamed VI, Marruecos ha ganado la confianza mundial como un destino atractivo para inversiones extranjeras. Este éxito no ha sido casual, sino el resultado de un esfuerzo concertado para crear un entorno económico estable y favorable, respaldado por reformas políticas y económicas profundas.
Una de las claves para atraer inversiones ha sido la mejora significativa del clima de negocios en el país. Marruecos ha implementado una serie de reformas destinadas a facilitar la inversión extranjera directa (IED), tales como la simplificación de trámites administrativos, la mejora de la infraestructura, la implementación de políticas fiscales favorables y la creación de zonas francas industriales. Estas medidas han permitido que Marruecos escale posiciones en rankings internacionales de facilidad para hacer negocios, aumentando su atractivo para inversores globales.
El desarrollo de infraestructuras de clase mundial ha sido otro pilar fundamental en la estrategia de Marruecos para ganar la confianza de la comunidad internacional. El puerto de Tanger Med, uno de los más grandes y avanzados del mundo, ha transformado al país en un hub logístico global, facilitando el comercio y mejorando la conectividad con mercados internacionales. Además, la expansión y modernización de la red de transporte, incluyendo aeropuertos, carreteras y el tren de alta velocidad Al Boraq, ha reforzado la capacidad del país para soportar grandes volúmenes de comercio y turismo.
La diversificación económica ha sido igualmente crucial. Marruecos ha fomentado el desarrollo de sectores emergentes como la automoción, la aeronáutica, la agroindustria y las energías renovables. La planta solar Noor en Ouarzazate, la más grande del mundo, no solo es un testimonio del compromiso del país con el desarrollo sostenible, sino también una señal poderosa para los inversores sobre las oportunidades en el sector de las energías limpias.
La confianza mundial en el Reino también se refleja en su capacidad para organizar eventos internacionales de gran envergadura. La candidatura conjunta con España y Portugal para organizar el Mundial 2030 es un claro ejemplo de ello. Esta candidatura no solo demuestra la confianza de la FIFA en la infraestructura y la capacidad organizativa de Marruecos, sino que también subraya el papel del país como un socio fiable y competente en la esfera internacional. La organización de eventos como la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP22) en Marrakech en 2016, también ha demostrado la capacidad de Marruecos para acoger reuniones globales de alto nivel, gestionando con éxito todos los aspectos logísticos y de seguridad.
El compromiso de Marruecos con la estabilidad política y la seguridad también ha jugado un papel crucial en la construcción de la confianza internacional. El país ha mantenido un entorno interno seguro y estable, lo que es un atractivo significativo para los inversores que buscan minimizar riesgos en sus operaciones. Además, Marruecos ha sido un aliado clave en la lucha contra el terrorismo y ha participado activamente en iniciativas de cooperación internacional en materia de seguridad.
En resumen, bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohamed VI, Marruecos ha logrado posicionarse como un destino preferido para las inversiones extranjeras y un socio fiable para la organización de eventos internacionales. Estos logros reflejan no solo la eficacia de las políticas y reformas implementadas, sino también la visión estratégica y el compromiso del Reino con el desarrollo sostenible y la cooperación global.
Conclusión
A lo largo de estos 25 años, Su Majestad el Rey Mohamed VI ha demostrado un liderazgo visionario y comprometido con el desarrollo integral de Marruecos. Su enfoque holístico ha abarcado desde reformas sociales y políticas hasta innovaciones económicas y avances en infraestructuras. Estas iniciativas no solo han transformado profundamente el país, sino que también han establecido un legado de progreso y modernización que continuará beneficiando a las futuras generaciones de marroquíes.
Las reformas en el Código de la Familia han sido pioneras en la promoción de los derechos de la mujer y la igualdad de género, marcando un hito en la justicia social. La nueva Constitución de 2011 ha reforzado la democratización y la transparencia gubernamental, consolidando la separación de poderes y fomentando una gobernanza más inclusiva y descentralizada.
El Nuevo Modelo de Desarrollo ha sido fundamental para abordar las desigualdades sociales y regionales, promoviendo una economía diversificada y sostenible. Proyectos emblemáticos como el puerto de Tanger Med y la planta solar Noor en Ouarzazatehan posicionado a Marruecos como un líder en infraestructuras y energías renovables a nivel mundial.
Además, la diplomacia marroquí ha logrado éxitos notables, como la exclusión del Frente Polisario de importantes cumbres internacionales, subrayando la capacidad del país para influir en las decisiones estratégicas globales. Esta proeza diplomática refuerza la posición de Marruecos en el escenario internacional y destaca su papel como un socio confiable en la cooperación internacional.
El reinado de Su Majestad el Rey Mohamed VI ha sido una era de transformación y progreso. Su liderazgo ha guiado a Marruecos hacia un futuro prometedor, cimentando bases sólidas para un desarrollo sostenible y una prosperidad compartida. A medida que celebramos este 25º aniversario, reconocemos y valoramos los logros alcanzados y miramos con optimismo hacia las oportunidades que se presentarán en las próximas décadas.
